"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. XXVII

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.

Capítulo XXVII: El Rey no necesita pasaporte para viajar.

HÉCTOR: ¿Qué más involucró al Rey, desde su llegada al Cosmos?

NEY: Decía que las responsabilidades fueron muchas, aparte de otras que llegaron por inercia. El Rey es de las pocas personas en este planeta que puede viajar sin pasaporte. Por su carisma, su sencillez y simpatía, es quizá uno de los hombres más populares y fotografiado en este mundo, desde que surgió como el duende “Sací-Pereré”. Todos sabemos que el propietario del Cosmos es la gran compañía americana Warner Communications. Warner se dedica, como enseña su razón social, a la comunicación. Películas de largometraje, programas para TV, discos, promoción de cantantes, equipos de fútbol, etc. ¿Quién mejor para sus relaciones públicas (algo así como el “Ábrete, Sésamo”) que el Rey del Fútbol? Desde Arabia Saudita a la Patagonia, Edson tiene las llaves. Después de todo, hasta nuestros días, conserva en el piso 22 del edificio de la Warner, sus oficinas en Manhattan, N.Y. Es el Vice-Presidente de la compañía1.

HÉCTOR: ¿Qué otras actividades tiene el Rey en estos momentos?

NEY: El último nombramiento: fue designado por el gobierno brasileño como Secretario de Turismo del país. Pero, en lo particular, “Pelé” posee varias compañías: una de exportación e importación; esa está en Santos. Otra de películas; es productor, aparte de propietario de los estudios. También tiene un estudio de grabación para discos y cassetes. Todo eso, aparte de ser accionista mayoritario de varios negocios. Llama la atención que ya estando retirado, el Rey continúa dando clases o clínicas a los niños de Norteamérica bajo la coordinación del profesor Mazzei. Eso sucede cada verano.

HÉCTOR: ¿Dónde vive el Rey?

NEY: Yo diría que en un avión… aunque él no acepta. Acaba de inaugurar en la isla de Guarujá, la que está frente a Santos, una mansión de tres hectáreas. En Sao Paulo, capital del Estado, tiene un departamento; una más en Río de Janeiro, que es donde está la compañía de películas, aparte de su rancho frente al mar. En Manhattan, N.Y., vive en un Pent-House, cerca de la Quinta Avenida. Para encontrarlo siempre será necesario enviar un télex2 a todas las direcciones y dejar recado en caso de que no se encuentre. Es posible que esté en Kuwait.

HÉCTOR: ¿Qué capacidad de control mental tiene el Rey para tener todo bajo control?

NEY: Enorme, diría yo. Busca la historia y encontrarás que es mineiro. Callado, sencillo y sin prisa, vive como si nada estuviera pasando. Ese control mental siempre lo reveló, desde niño. Sólo en la cancha cambiaba por energía esa pasividad. Tenía la costumbre de llegar a cualquier vestidor, acomodar una banca y, cubriendo su cara con una camiseta de juego, dormir algunos minutos antes de un verdadero clásico o compromiso. Ese desprendimiento mental llamaba la atención de todos. Un día, uno de los compañeros quiso hacerle una broma: él estaba profundamente dormido antes de un juego y siempre existía aquel que con buena voluntad quiere bromear. Jair Rosa Pinto lo paró en seco y le dijo: “Deja dormir a la fiera. Al cabo quien va a ganar el juego es él”. Edson duerme mucho, demasiado. Puede dormir parado, en un avión, comiendo o hablando…

HÉCTOR: ¿Qué come el Rey?

NEY: Antes, creo que hasta piedras. Come muy bien, por cierto, pero de hace algunos años a la fecha, veo que busca la alimentación adecuada a su organismo. Cuando estaba activo como jugador, en los días de juego no desayunaba: sólo se paraba para comer. Hoy, busca por las mañanas frutas y las come en serio. Está prohibido por su médico comer carne y ataca con todo los frutos del mar. Adora comer langostinos en México.

(Mañana: El anecdotario del Rey)

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1. Recordemos nuevamente que la entrevista fue realizada en 1987.

2. Télex, o teletipo. Dispositivo telegráfico de transmisión de datos, ya obsoleto, utilizado durante el siglo XX para enviar y recibir mensajes mecanografiados punto a punto a través de un canal de comunicación simple. Posteriormente, surgió el telefax o fax, con el cual se podían enviar mensajes gráficos. Era la tecnología de vanguardia antes de la popularización del internet.