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sábado, 31 de diciembre de 2016

¿Cuánto lleva conseguir la 5a. Estrella?


En días anteriores, la mitad de Monterrey estuvo de fiesta. El motivo era de sobra justificado: sus queridos Tigres, que un año antes habían alcanzado en cantidad de títulos del máximo circuito conseguidos a su mayor rival, Monterrey, ahora lo han rebasado; de paso han conseguido igualar con cinco campeonatos a Santos Laguna, que desde 2008 reinaba en el norte del país como el conjunto más laureado.
Si bien es cierto que el conjunto universitario de Nuevo León ha conseguido la misma cantidad de títulos que Santos Laguna, es necesario analizar cuánto tiempo le llevó a cada conjunto llegar a dicha cantidad de títulos. Lo anterior nos da una perspectiva diferente al respecto. 
En la actualidad son nueve los clubes que han logrado acumular cinco campeonatos o más en la máxima categoría del balompié mexicano.
Si bien América es el conjunto con mayor cantidad de títulos conseguidos, con 12, llegar a conquistar su quinto campeonato le llevó 43 torneos de liga. A Guadalajara, que a la fecha tiene once campeonatos, le llevó solamente 19 torneos llegar a recolectar cinco títulos.
Toluca, que a la fecha suma diez glorias, requirió de 51 participaciones para alzarse con su 5o. campeonato; mientras que a Cruz Azul, que se ha estancado en ocho títulos, es el conjunto que ha llegado relativamente más pronto a conquistar la gloria por quinta ocasión; al haberlo conseguido en once participaciones.
León y la U.N.A.M. han conseguido siete títulos cada uno; aunque el cuadro esmeralda consiguió su quinto campeonato en 47 torneos, mientras que a los felinos del Pedregal les tomó 53 campeonatos.
Pachuca, que a la fecha tiene seis títulos, tardó solamente 28 torneos en conquistar su quinta estrella. 
Santos Laguna y la U.A.N.L. se encuentran a partir de el pasado domingo empatados en cinco títulos. El conjunto lagunero logró conseguir su estrella número 5 en 46 campeonatos, mientras que los de San Nicolás de los Garza lo hicieron hasta su participación número 62.
A continuación la tabla desglosada:
20161231-tabla
Se cuenta el número de campeonatos a partir del primer torneo disputado por cada equipo en la máxima categoría del futbol mexicano.
En los casos de Pachuca, León y U.A.N.L. no se cuentan para estos efectos los torneos que disputaron en la división de ascenso cuando han descendido. En caso de ser así, a Pachuca le habría tomado 53 torneos; a León, 50 y a la U.A.N.L., 64.
Las conclusiones particulares dependen del punto de vista de cada aficionado.

martes, 27 de diciembre de 2016

Numeritos finales del futbol mexicano - Apertura 2016

Quién es quién tras el Apertura 2016.





Con la navidad que le ha traído a la U.A.N.L. su quinto campeonato, se da por finalizado el torneo Apertura 2016: el número 96 de la historia, y 41 en la época de torneos cortos. Para mejor referencia, se presentan las tablas comparativas durante los torneos cortos.

Liguillas disputadas:

América disputó su liguilla número 28 en esta época, empatando en el liderato en este sector a Toluca, que no clasificó. Cruz Azul y Santos Laguna, a pesar de no haber clasificado, se mantienen en la parte alta de esta tabla. Se considera una liguilla disputada a partir de la instancia de 4os. de Final. Las repescas que en algún tiempo se disputaron, no cuentan para las siguientes tablas.




Semifinales:

Toluca continúa siendo el club que más semifinales disputa en torneos cortos, con 19; seguido de Santos Laguna, que se queda en 18. América se les acerca al llegar a su semifinal número 17.



Finales:

Toluca continúa siendo el club con mayor número de finales disputadas en torneos cortos, con 10 apariciones, seguido de Santos Laguna y Pachuca, con nueve finales disputadas. América iguala a Monterrey, al haber disputado su séptima final en torneos cortos.



Campeonatos:

Toluca sigue siendo el club que más títulos ha obtenido en torneos cortos, con siete; le siguen Pachuca, con seis; y Santos Laguna, con cinco campeonatos. El equipo de la U.A.N.L. logra su tercer título empatando a Monterrey en este renglón.




Liguillas consecutivas:

Cruz Azul continúa como el equipo que ha hilvanado más liguillas en forma consecutiva durante los torneos cortos, con once apariciones en fila (del Apertura 2003 al Apertura 2008); América se le acerca al ligar diez participaciones consecutiva en estas instancias; Toluca y Atlas han logrado hilvanar en otras ocasiones siete apariciones consecutivas en la fiesta grande.



Semifinales consecutivas:

Esta tabla permanece no cam bia respecto a la de la temporada anterior: Pachuca, América, Guadalajara y Atlas siguen siendo las cuatro instituciones que han logrado llegar a estas alturas en mayor número de ocasiones consecutivas, con cuatro cada uno.




Finales consecutivas:

También esta tabla permanece sin cambios. Toluca, Santos Laguna (en dos ocasiones), Pachuca, América, Cruz Azul, U.N.A.M., Morelia, Necaxa y León, son quienes han logrado repetir en esta instancia durante los torneos cortos.





Campeonatos consecutivos:

Esta tabla también permanece estática. Siguen siendo solamente dos los equipos que han logrado coronarse en dos torneos consecutivos: la U.N.A.M. y León.



Acumulados.

Así queda la tabla de puntos acumulados durante temporadas regulares de torneos cortos. Toluca sigue siendo el que más puntos acumula a la fecha, seguido de América, Cruz Azul y Santos Laguna. 


Repesca y liguillas.

A pesar de ligar dos torneos sin acceder a la fiesta grande, Toluca sigue siendo el equipo con más partidos de postemporada (repesca y liguilla) disputados, y el que mayor cantidad de puntos cosecha en esta instancia; Santos Laguna, que tampoco clasificó, se mantiene en la segunda posición.



Totales:

Toluca sigue siendo el equipo con mayor cantidad de puntos obtenidos durante la época de torneos cortos; esta ventaja sobre su inmediato perseguidor, América, se ha acortado a 66 puntos.



Conclusiones:

América, a pesar de no haber campeonado en el torneo recién terminado, sigue siendo la escuadra con más campeonatos obtenidos en la liga con doce, incluyendo torneos cortos y largos; Toluca continúa siendo el equipo que domina todas las tablas correspondientes a la época de torneos cortos. En cuanto a goleo por equipos, Toluca sigue siendo el líder en este renglón durante la época de torneos cortos, con 1,360 anotaciones; con 34 puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor Santos Laguna (1,326).

El cuadro de la U.A.N.L. logró su quinto título histórico en 62 apariciones. Pachuca continúa siendo el club en activo que logra un título en una menor cantidad de campeonatos disputados, con un título cada 7.83 campeonaros, según se aprecia en la siguiente tabla que toma en cuenta el total de los torneos de liga (números de la última columna redondeados, aunque ordenados de menor a mayor tomando en cuenta decimales).



Para comparar la evolución de los equipos con respecto al torneo anterior, pueden acceder a las tablas finales del Apertura 2015 seleccionando aquí.

jueves, 22 de diciembre de 2016

22 de diciembre de 1996

A veinte años del primer campeonato de Santos Laguna.


Un 22 de diciembre de 1996, bien lo recuerdo yo… comenzaría el corrido alusivo a aquel día en el que nuestro querido Santos Laguna llegó finalmente a la gloria. Ya la había acariciado treinta meses atrás, cuando el poste y Osmar Donizzete le habían impedido levantar la copa de campeón en aquella ocasión. Aquella pléyade de virtuosos como Daniel Guzmán, Ramón Ramírez, Richard Zambrano, Héctor Adomaitis, Antonio Apud, Olaf Heredia, Wagner de Souza, Rubén Martínez y más se quedó a un paso de dar un campeonato a La Laguna. El tiempo es sabio: quizá no estábamos aun preparados para disfrutar de aquellas mieles. Quizá nos faltaba madurar para asimilar ese paso hacia la grandeza. Quizá porque, bien dicen, Dios no les da alas a los alacranes, y el farsante de Pedro García no merecía tener un título para el que la directiva puso los billetes y el, solamente el bluff. Y si: las cosas cayeron por su propio peso y el chileno fanfarrón, quien presumía jamás haber sido despedido de club alguno durante su carrera como entrenador, aquí perdió el invicto. La directiva parecía no aprender, y volvió a sucumbir, a caer nuevamente hipnotizada, bajo el poder de ese sonsonete sudamericano, ese canto de las sirenas que, por alguna extraña razón, seduce a directivos, ya sea por ignorancia futbolística, o bien, por complicidad, habiendo un promotor de por medio. Afortunadamente, desde el corporativo de la compañía que otorgaba los presupuestos, se dieron cuenta de ello; pusieron de patitas en la calle al nefasto Patricio, contratando en su lugar a Alfredo Tena, quien llegó a dirigir los últimos siete encuentros del campeonato 1995 – 96, último torneo largo en el futbol mexicano.

A diferencia de aquella temporada del subcampeonato, no se realizaron contrataciones bomba; no se abrió la chequera tan generosamente como aquella ocasión. En esta ocasión, los refuerzos fueron pocos, de perfil discreto y no tan escandalosos: quizá el de más peso fue Alberto “Guamerú” García; además llegó una jnoven promesa procedente del Atlas llamada Jared Borgetti. Se rescató a unos relegados Nicolás Ramírez y Wagner de Souza. Durante las últimas jornadas del torneo anterior, el laureado ex–capitán americanista escrutó las piezas con las que su nuevo equipo contaba, las acomodó en el lugar óptimo y solicitó mínimos complementos para afinar la maquinaria con la que competiría en el primer torneo corto, el Invierno 1996.

En mucho ayudó el hecho de que, previo al inicio del torneo de liga, se tuvo el torneo de copa a manera de preparación. Por cuestiones reglamentarias, los guerreros debieron afrontar todos los partidos de la fase de grupos como visitante. Me explico: se acordó que los equipos que integraban cada uno de los grupos debían enfrentarse entre sí a un solo partido; en caso de ser entre equipos de la misma categoría, la escuadra que había quedado en mejor posición en la tabla durante el torneo de liga anterior, sería local; en caso de enfrentarse equipos de diferente categoría, el local sería el cuadro de la división inferior; así que, tras el desastre que dejó don Patricio en la temporada anterior, Santos Laguna tuvo que bailar con la más fea durante el torneo copero; hecho que resultó benéfico para los de la Comarca. Si bien no se clasificó: fue una excelente gira de pretemporada. Empate sin goles en el Universitario ante los recién descendidos Tigres, derrota en el Azteca ante América tres goles por dos, derrota en Saltillo por la mínima diferencia, victoria en la Sultana dos goles por cero ante Tigrillos, empate a un gol en Cd. Victoria ante la U.A.T., empate en el Tecnológico a dos goles ante Monterrey, y empate a dos goles en Tampico ante la Jaiba Brava. Resultados en sí cuestionables, mas benéficos desde el punto de vista del funcionamiento.

El conjunto albiverde llegó afinado a la liga, iniciando con tres triunfos consecutivos: uno por cero al América en el Corona, uno por cero a Monterrey en el Tecnológico, y dos por uno a Morelia en el Corona; partido en el que se produjo veto a la pequeña gran fortaleza de los guerreros. De esta manera, tras empatar sin goles en Veracruz, los aficionados nos trasladamos a Zacatecas a apoyar a nuestros héroes ante Guadalajara; día de fiesta en el que las largas rectas que tiene el trazo de la carretera que conduce a la minera ciudad, en sus tramos Cuencamé – Juan Aldama – Río Grande – Fresnillo, se pintaban de verde, por la cantidad de banderas que emergían de las ventanillas de los vehículos que nos transportaban. Los zacatecanos, seguidores del conjunto tapatío, pensaron ser locales debido a la ubicación geográfica; no fue así: las tribunas del estadio Francisco Villa se poblaron de verde. Santos Laguna realmente jugó como local. Y, aunque el rebaño logró empatar en las postrimerías del encuentro a un gol, arrebatándonos el inminente triunfo, gestado durante el primer tiempo mediante desborde de Jorge Rodríguez por la banda derecha, enviando centro al área que Jared Borgetti anidó, la comunión entre equipo y afición se afianzaba. Si bien en el siguiente encuentro, también en casa, se sufrió dolorosa derrota ante Cruz Azul dos goles por cero, se enderezó el rumbo al empatar a un gol en Guadalajara ante Atlas y, posteriormente, ligar dos victorias consecutivas al vencer a Puebla por la mínima en el Corona y después dar cuenta de Toluca en su bombonera con marcador de dos goles a cero; después se sufrió nueva derrota en casa ante la U.A.G. dos goles por uno. Se volvió inmediatamente a la senda del triunfo, ligando en esta ocasión tres triunfos: victoria por la mínima en el Azteca ante Necaxa, después se despachó a domicilio a Toros Neza tres goles por dos y se dio cuenta de Pachuca dos goles por uno, con lo que se aseguraba el pase a la postemporada, restando cuatro encuentros al torneo. En el último tramo de la temporada regular se empató a dos goles en C.U. ante la U.N.A.M., victoria por la mínima en el Corona ante Atlante, aleccionadora derrota tres goles por cero en León y, finalmente, victoria a domicilio dos por cero ante Atlético Celaya.

Santos Laguna llegaba a la liguilla con palmarés impresionante. Si bien, no había anotado tantos goles – fue el lugar 13 en la tabla de goleo por equipos, con 21 anotaciones –, fue el segundo cuadro menos goleado, con 15 tantos permitidos. Segundo puesto en la tabla general, con diez victorias, cuatro empates y solamente tres derrotas. 34 puntos. Con este panorama se enfrentaría a la tercera liguilla de su corta historia.

Para conservar la costumbre, el primer rival de los guerreros sería un equipo tapatío. Al igual que en aquel 1993-94, el rival fue Atlas. Tras sacar un empate a un gol en el partido de ida con tanto de Jared Borgetti, la vuelta fue un contundente triunfo tres goles por uno. En semifinales tocó enfrentar a un sorprendente Toros Neza que, tras colarse a la liguilla en octavo lugar imponiéndose a León en la repesca, echó de la competencia al líder Atlante con marcador global de nueve goles a dos. Partido de ida en Neza, en donde Santos Laguna se impuso dos goles por cero con tantos de Héctor Adomaitis y Gabriel Caballero, para culminar la obra con triunfo de tres goles por dos, en donde Jared Borgetti se destapó con tres anotaciones.

Así pues, Santos Laguna llegaba a la final del torneo por segunda ocasión en su historia, enfrentando ahora al bicampeón vigente Necaxa, que había llegado tras eliminar a Guadalajara y Puebla. Los guerreros llegaban al partido definitivo en desventaja de un gol por cero; sin embargo, los aficionados nos encontrábamos optimistas de cortar la seguidilla de títulos del cuadro dirigido por el experimentado Manuel Lapuente.

Conseguir los boletos para este partido no tuvo dificultad. Ser aficionado de siempre daba la seguridad de tener acceso a estos tan preciados papeles, ya sea por haber adquirido abono, o gracias a conservar la contraseña en el boleto del encuentro inmediato anterior. El problema en las localidades generales, era conseguir un buen lugar para observar el encuentro. No tuvimos la suerte de siempre. Al ingresar a Sombra Norte, vimos que nuestro lugar de siempre, junto a la hielera de la parte alta, ya se encontraba ocupado. Conseguimos acomodarnos en la última grada de la tribuna ubicada detrás de la línea de meta, casi a la altura de donde se cobra el tiro de esquina. Eso sí, también junto a una hielera. Estábamos a salvo de la deshidratación.

Santos Laguna saltó al terreno de juego con José Miguel en el arco; Lupe Rubio, Paco Gabriel, Pedro Muñoz y Wagner de Souza; Miguel España, Nicolás Ramírez, Benjamín Galindo y Héctor Adomaitis; Gabriel Caballero y Jared Borgetti. Necaxa inició con Nicolás Navarro; Chema Higareda, Octavio Becerril, Eduardo Vílchez y Juan Ramón Jara; Gerardo Esquivel, Alberto García Aspe y Alex Aguinaga; Sergio Zárate, Ricardo Peláez y Luis Hernández.

Apenas iniciando el encuentro los locales se lanzaron a fondo buscando igualar lo antes posible el marcador global. Necaxa resistía, cuidaba su ventaja y contraatacaba. Fue hasta el minuto 35 cuando cayó el tan anhelado tanto albiverde; cerca de la esquina junto a la que nos encontrábamos ubicados, se cometió una falta por parte de un jugador necaxista; Benjamín Galindo cobró enviando un centro certero al área, rematado por Francisco Gabriel, quien entró sin marca; ni siquiera tuvo que saltar, solamente martilló con la cabeza para enviar el balón al fondo de la cabaña enemiga. Algarabía total en la tribuna, que se incrementó tres minutos después, cuando Wagner de Souza recuperó un balón en su lateral izquierda y recorrió toda su banda realizando paredes con sus compañeros; al llegar al área albirroja, se combinó con Gabriel Caballero para que éste culminara con anotación. Gol de antología; de tiki-taka al más puro estilo del Barcelona de Guardiola. En la tribuna nos volvíamos locos, aunque no por mucho tiempo, y es que antes de irnos al descanso, Ricardo Peláez lanzó un zapatazo desde fuera del área, que sorprendió a José Miguel para empatar el marcador global. Así nos iríamos al descanso. Un optimismo nervioso era el estado de ánimo de los asistentes.

En el segundo tiempo las acciones se encontraban equilibradas, aunque Necaxa creaba mayor peligro. Su empuje dio frutos cuando Luis Hernández, aquel que cuatro años atrás no quiso jugar para Santos Laguna, prendía de cabeza la pelota y ponía a su equipo nuevamente encima en el tanteador global. La tribuna se silenció por instantes. Algunos parecían resignarse, otros continuamos alentando. Los once guerreros que se encontraban en la cancha se lanzaron al frente, para anotar de nuevo dos minutos después. Benjamín Galindo tomó el balón recién puesto en circulación tras el gol necaxista y sirvió hacia el área enemiga, Jared bajó el balón de cabeza ante la llegada de Gabriel Caballero para que éste anotara su segundo tanto de la tarde. Ambas escuadras merodeaban peligrosamente el área rival. Recuerdo una acción clave cuando Sergio “Ratón” Zárate empalmó de lleno un balón en las afueras del área defendida por Santos Laguna, Miguel España se tendió y tapó con su pierna derecha el obús. Debió dolerle hasta en el alma aquel impacto, sin embargo, el tanto necaxista no cayó y el marcador global seguía empatado. La locura se dio a unos cuantos minutos del final, cuando cayó aquel legendario gol en el que Nicolás Ramírez recibió un balón de Benjamín Galindo, parecía que serviría a la banda para Adomaitis, quien hizo la pasada; sin embargo, decidió enviar balón al corazón del área necaxista, de donde emergió Jared Borgetti entre los dos zagueros centrales rivales, para lanzarse de palomita y enviar el balón a las piolas. Gol icónico. En la tribuna nuevamente la algarabía, aunque sabíamos que aún no podíamos cantar victoria. La ventaja era de solamente un gol. Necaxa volvió a lanzarse al ataque, aunque los albiverdes lograban contenerlos. El reloj avanzaba lentamente, como si estuviéramos en otra dimensión. Estábamos tan cerca y a la vez tan lejos de lograr la gloria. Ante un rival con tanto oficio, no podíamos confiarnos. Los últimos minutos del encuentro estuvimos al filo de la grada. Cuando el silbante Arturo Brizio decretó el fin del encuentro, se desató la catarsis. Santos Laguna se consagraba como digno, merecido e incuestionable campeón por primera ocasión en su historia.

La Comarca Lagunera entera festejó, gozó, disfrutó aquel campeonato. Algunos como yo, que seguimos a los guerreros desde su fundación, lo festejamos de una manera muy especial. Tras el silbatazo final, en lugar de sentir euforia, me desahogué en llanto. Mientras observaba los gritos jubilosos en las gradas, y a los integrantes del equipo abrazarse al centro de la cancha, pasaron por mi mente como una película a alta velocidad los momentos vividos siguiendo a mis guerreros: aquellos encuentros de segunda división, los ascensos frustrados, los primeros cinco años en lucha por la permanencia. Recordé especialmente a más de diez personas, quienes burlonamente cuestionaban mi insistencia en asistir al estadio Corona a ver a “un equipillo de segunda división sin chiste”, a “unos matalotes que de la segunda división nunca van a salir”; y que tras mi atrevida respuesta en la que les aseguraba que “algún día Santos Laguna estará en Primera División… y será campeón” cuestionaban mi estado mental, colocaban su mano en mi frente revisando mi temperatura corporal, o simplemente se carcajeaban en mi cara.



Soñé, manifesté mis sueños en voz alta, y éstos se cumplieron. Después soñé con un estadio nuevo, con Copa Libertadores; también esos sueños se han cumplido. Faltan otros por cumplir, como el Mundial de Clubes; en su momento se volverán realidad, estoy seguro.
Hace veinte años Santos Laguna nos dio el primero de los cinco campeonatos de liga logrados hasta hoy. Por ser el primero, aquel de 1996 fue especial. Más que un campeonato, fue una lección de vida. Fue el día en el que nos convencimos de que nuestros sueños podían volverse gratas realidades.

Hoy como hace veinte años reitero… Santos Laguna: GRACIAS POR EXISTIR.  

martes, 22 de noviembre de 2016

Santos Laguna: Apertura 2016 y el petate del muerto

Diálogos con Tadeo – Capítulo III


Ayer domingo, tras sonar el silbatazo final del partido en el que Santos Laguna derrotó a Toluca, dando cerrojazo a una temporada mala y difícil, recibí la llamada de Tadeo. Quería que nos reuniéramos para platicar. Tadeo en ocasiones, como buen consumidor de radio y televisión de pacotilla – la que padecemos en nuestra Comarca Lagunera –, se siente intoxicado en exceso; ahí es cuando recurre a mí con el fin de que, ya sea le corrobore lo que escucha en las ondas hertzianas, o le proporcione una opinión distinta. En ocasiones es terco y obstinado. Cuando su cabecita es bombardeada en exceso con la misma información falsa o inexacta, la toma como cierta. En una ocasión me espetó un “LA TUYA, CABRÓN”, cuando le comenté que se encontraba bajo control de los émulos de Goebbels. En ocasiones intuye que la bazofia que escucha en los medios electrónicos de comunicación es falsa, mas termina flaqueando cuando escucha los mismos argumentos en cuanto canal televisivo y frecuencia radiofónica escucha.

Accedí a reunirme con él hoy a mediodía. Al ser día inhábil, fuimos a mediodía a la botana. Una vez que nos sirvieron la primera cerveza, inició:

  • En caridad de Dios que terminó esta temporada, cabrón. Fue fatal…
  • ¿Por qué “en caridad de Dios”? Al contrario, qué mal que en este momento se termina, cuando logramos hilar dos triunfos…
  • No empieces con ironías – me respondió prontamente.
  • Ninguna ironía – respondí -. Simplemente, cuando apenas se estaba terminando el ciclo de pretemporada que tuvo que realizarse dentro de la misma temporada, resulta que ya terminó…
  • No matices – levantó la voz Tadeo –, fue una temporada pésima, que qué bueno que ya terminó, para que se comience con una limpia en el equipo.
  • ¿Limpia? – pregunté – ¿Y por qué?
  • Porque la mayoría de los jugadores no valió más que pa’pura madre…
  • ¿Te has puesto a pensar por qué el rendimiento fue bajo, como para que pienses de esa manera? – pregunté – ¿Crees que los jugadores que conforman el plantel son de tan baja calidad como para pensar en una “limpia”?
  • Pues… pensándolo bien, no son tan malos, pero no rindieron.
  • ¿Y por qué crees que no rindieron lo que se esperaba de ellos? – continué cuestionando.
  • No, pues no sé… dímelo tú. ¿Qué teoría tienes?
  • Teorías tengo muchas – respondí –. Pero te voy a hablar de dos aspectos que son más que evidentes. Lo primero: el aspecto físico. Teníamos tiempo de no ver a un plantel con tan mal trabajo en ese aspecto en años…
  • O sea que tiraron “güeva” durante la pretemporada…
  • Se dice que, por realizar la gira por los Estados Unidos, se interrumpió el proceso del preparador físico de Luis Zubeldía. Lo que sí me consta es que, durante la época en la que Pedro Caixinha fue el director técnico, nunca ví un plantel santista falto de condición…. Y te lo decía, pinche Tadeo: cuando me decías “este pinche portugués nomás viene a vender espejitos… que no mame con que metodólogo, si es un pinche preparador físico”. ¿Ya ves? Cuando Santos Laguna tuvo metodólogo, se podía jugar cada tercer día y no veías a los jugadores echando el bofe al terminar cada partido…
  • Ta’ bueno – me dijo, medio molesto – pero no te encabrones.


En lugar de responder, ya que es común que Tadeo me espete su “no te encabrones” cuando se le terminan los argumentos, pedí otra ronda de cervezas a la vez que compré semillas y cacahuates al vendedor que se acercó a nuestra mesa. Una vez que pagamos, Tadeo retomó el hilo de la conversación.

  • ¿Y cuál es el segundo aspecto?
  • El mental – respondí –: es un aspecto muy importante. El jugador, por más que intente sustraerse, es susceptible a lo que ocurre a su alrededor. Aunque no lea ni escuche a la prensa, se da cuenta de lo que se dice de ellos, de los chismes y rumores a su alrededor. Va al cine, a restaurantes, sus hijos asisten a la escuela, en donde sus compañeros les reprochan lo que sus amigos y parientes comentan acerca del equipo. ¿A qué voy? El plantel resintió muchísimo todo ese affaire de Marche, del que platicamos hace unos meses. Ahí te fijas: la prensa argentina se comportó incluso alcahuete con su equipo, el Boca, qué bueno que Santos Laguna lo ha denunciado por sus marranadas, pero eso es harina de otro costal; lo mismo sucede con la prensa chilanga y sus equipos “grandes”, y con la prensa regia… ¿Y aquí en la Comarca? Aquí tenemos una pinche prensa baygón verde.
  • ¿Por venenosa?
  • No había pensado en lo venenosa, pero también. Yo le digo prensa baygón verde por aquel comercial en el que un hombre se hacía chiquito para ingresar a todos los rincones de la casa y protegerla contra las cucarachas. La prensa lagunera “se hace chiquita” ante los ataques externos. Se arrugan, terminan repitiendo todo lo procedente de la prensa chilanga. Aceptan implícitamente la inferioridad de nuestra región ante los planteles consentidos de aquellos que se ostentan como “prensa nacional”. Una cosa es señalar aspectos negativos del club en los debates futboleros en el plano de lo regional, y otra es dejar de defender lo nuestro ante los foráneos. Parece que en la escuela les dijeron: “no hables bien de los equipos de la región, pues te etiquetarán de “vendido”.
  • A veces pienso en eso – me contó Tadeo, mientras yo procedía a prepararme un taco con el chamorro que recién nos habían servido –; si es el equipo local, ¿por qué le tiran tanta ojeriza?
  • Y la cosa no para ahí – respondí –, resulta que a los periodistas más experimentados, a quienes están conscientes de que el equipo tiene aspectos más que positivos, y de que con sus virtudes y defectos es el único que tenemos, los tildan de “aplaudidores” y de “vendidos”.
  • ¿Y los que atacan de dónde salieron?
  • Sepa la madre – respondí –. Echaron la pica dos que tres veces, se aprenden los nombres de los jugadores al jugar en el PlayStation, le mueven a las redes sociales, y resulta que son unos expertos. El oficio de periodista se encuentra muy devaluado, exageradamente abaratado. Ahora cualquier sonso se siente periodista.
  • ¡Ah, chinga! Bien que tú también escribes tus mamotretos y los subes a las redes.
  • Sí, mi chavo. Pero yo no soy periodista, ni aspiro a serlo. Bien sabes que yo soy un aficionado que, simplemente, expreso mis opiniones. Si la gente me lee, me sigue en redes, y me escucha en el espacio al que me invitaron en la radio, pues qué a toda madre.
  • Es decir: el ambiente está muy caldeado. La prensa se divide en sectores muy polarizados, por lo que me cuentas.
  • Así lo percibo, Tadeo.
  • Lo que sí veo es que las contrataciones no han funcionado. Esa payasada de “Inteligencia Deportiva” que tiene el Santos nomás no funciona…
  • Es de lo que quieren convencer no sólo a la gente, Tadeo… También quieren convencer al club de eso.
  • ¿Y crees que el club cierre ese departamento?
  • Podrán haber estado desatinados en Santos Laguna, pero no son pendejos. Debe quedarnos claro que Inteligencia Deportiva no es quien decide a quién se contratará. Ahí observan, evalúan, dan seguimiento. Cuando se les solicitan opciones para contrataciones, emiten su reporte. Los altos jerarcas son quienes deciden a qué opción contratan. Y te puedo afirmar que, como escribí hace poco más de un año, tras el último campeonato, es más barato tener un departamento de inteligencia deportiva, del cual Santos Laguna fue pionero en México, y cuyo modelo ya ha sido replicado por otros clubes, que las comisiones que les cobraría Carlos Hurtado y demás coyotes que merodean por ahí. Inteligencia Deportiva responde a los intereses de Santos Laguna, los promotores ven por sus propios intereses.
  • ¿Y por qué la prensa la trae contra Inteligencia Deportiva?
  • Seguramente – respondí –, porque algunos promotores cilindrean a algunos sectores de la prensa. Es una práctica muy común: pagar por esparcir rumores que, finalmente, desestabilizan al club. A la prensa le conviene más tener un club emproblemado ya que, en esa situación, la afición se encuentra más inquieta, y se vende más.
  • Pero sí deben reforzar al equipo – insistió Tadeo.
  • Claro que se debe hacer algo – respondí –. Se requiere reforzar algunas líneas.
  • Es que tenemos la amenaza del descenso… ahí está la tabla porcentual.
  • Que jodan tanto con eso, Tadeo, es el petate del muerto. Y si mencionas la tabla, vamos a revisarla. Mira: Santos Laguna tiene 108 puntos en la tabla de cocientes. Lleva 14 puntos de ventaja sobre Morelia, 12 sobre Veracruz, 10 sobre Chiapas; además se encuentra 3 puntos arriba de Puebla y 1 encima de Cruz Azul. ¿Qué significa lo anterior? Vamos a suponer que el Clausura sea un torneo mediocre para Santos Laguna, un torneo de 20 puntos. Para que se diera un eventual descenso, se requeriría que en ese torneo Cruz Azul sume 21 puntos; Puebla, 23; Chiapas, 30; Veracruz, 32; y Morelia, 34. Además de que Necaxa sume otros 17 puntos.
  • Pues algunos de ellos sí los podrían hacer – observaba asustado Tadeo la servilleta en la que anoté los datos que le enuncié.
  • No seas pendejo, Tadeo: se requiere que se den TODAS las condiciones que te mencioné, para que se consume un descenso de Santos Laguna en el Clausura. ¿Crees que se den todas las condiciones?
  • La verdad, está bien difícil.
  • Sin embargo, van a estar chingando con eso. Porque tienen línea. Porque les reditúa jugar con el temor de la afición.
  • Menos mal. ¿Y qué refuerzos se oyen? He escuchado algunos rumores.
  • Es igual. Cada día habrá un nuevo rumor. Espera a que el club anuncie oficialmente los movimientos. Lo demás son puras guáguaras.

En eso terminamos con la cerveza y el chamorro. Pedimos la cuenta y procedimos a retirarnos. Recordé algunos detalles que no le comenté, pero teníamos compromisos qué atender. Prometí reunirme de nuevo con él al finalizar la liguilla. O antes, si es que mi amigo vuelve a alterarse al surgir algún otro rumor en medios de comunicación.

domingo, 7 de agosto de 2016

La prensa carroñera y el affaire Marche

Diálogos con Tadeo – Capítulo II


Tras varias semanas de discutir con él solamente por la vía virtual, hoy volví a convivir con mi amigo Tadeo. Tras recibir cuatrocientos cincuenta y ocho mensajes de su parte vía WhatsApp en los que acusó, juzgó, sentenció y crucificó a Agustín Marchesín, y ya que recordé que tenía más de dos meses sin ingerir un delicioso menudo, lo cité para desayunar y platicar con él sobre este tema.

- Sé que ya te tengo hasta la madre con este tema de Marche, pero él también me tiene a mí hasta la madre. Si no quiere estar en Santos, que ya ni juegue: que se vaya mucho a chingar a su madre, pero que ya no nos tenga en ascuas…

¿Por qué crees que nos tiene en ascuas? – pregunté – Si tú mismo en un mensaje me afirmaste que él había declarado que se quiere ir a jugar con Boca…
- Pues es lo que dicen todos los medios. 
-  ¿Todos? ¿Todos? 
-  Pues la gran mayoría… y he leído en internet la prensa argentina, allá todos afirman que Marche se muere de ganas por irse a jugar con los xeneizes.
- Ay, Mateo – suspiré con resignación mientras exprimía la mitad de un limón en el plato de menudo – la prensa argentina es como la prensa regiomontana, pero potencializada.
- Ah, chinga… ¿Por qué dices eso? – preguntó sosteniendo la cuchara antes de llegar a su boca. 
- No lo recuerdas porque tienes memoria de corto plazo – respondí al tiempo en que procedía a agregar cebolla, orégano y chile a mi humeante plato –, este último torneo los dos cuadros regiomontanos llegaron a liguilla y no tuvieron necesidad de recurrir a los rumores, a las “bombas”. Tienen la taquilla asegurada con la venta de abonos, así que no han tenido necesidad de recurrir a los golpes mediáticos para mantener la atención de sus seguidores. Sin embargo, debemos recordar cuando uno de los equipos de la sultana tiene una mala temporada. Para mantener la atención de sus seguidores sueltan rumores sobre contrataciones rimbombantes. Las notas que redactan son similares; como si llenaran un formato, solamente cambiando nombres de personajes. Al inicio afirman que “la negociación tiene un avance de tanto porciento”, después sueltan notas en las que afirman que el jugador que supuestamente será contratado se encuentra muy ilusionado por ir a jugar a Monterrey, que es su sueño, que anhela jugar para ese club – se trate de Tigres o Monterrey –, y que es cuestión de horas para que dicho pase se concrete. Días después, la negociación o se cayó, o no se concretó porque no pasó de ser solamente un rumor; y la reacción de la directiva y la prensa es afirmar que “el agente pidió más dinero”, “a la mera hora decidieron no venderlo”, “le lavaron la cabeza al jugador”, “el dueño de la mitad de su pase no quiso vender”. ¿Ya entiendes la similitud con la prensa argentina y el caso marche? 
- Pero aquí el mismo Irarragorri declaró que Marche pidió su salida – respingó Tadeo mientras yo aproveché para degustar una cucharada de menudo.
- Ay, pinche Tadeo. Da gracias a Dios que no soy pachuco…
-  Mira, mira… ¿y eso por qué?
- Porque si lo fuera, traería un peine en la bolsa trasera de mi pantalón. Y en este momento lo estaría usando para peinarte y aplicarte un restart como aquellos que le aplicaba el Botija al Chómpiras
-  Uy, ya te pusiste violento – dijo Tadeo mientras me señalaba con la cuchara de peltre.
- Cabrón – continué -, te he dicho que antes de creer lo que aparece en un encabezado, leas la nota completa… o verifiques lo que ahí se dice. Independientemente de lo que digan los encabezados o las mismas notas, ahí está circulando en redes el audio de lo declarado por Alejandro. Está muy claro cuando dice que Marche les pidió “explorar esta operación”, lo cual es muy diferente a que pide salir del equipo.
- Es lo mismo – volvió Tadeo a la carga –, eso quiere decir que se quiere ir. Si no quisiera hacerlo, ni siquiera lo hubiera pedido. 
- A ver, Maestro: ¿Recuerdas cuando me concertaste una cita con tu compadre, el que vende seguros?
- Si, lo recuerdo…
- Bueno. Yo sabía que esa cita no era para platicar. Sabía que esa reunión era para que tu compadre intentara venderme un seguro…
- Pero aquí no estamos hablando de seguros – Interrumpió Tadeo.
- Yo tengo mi seguro, Tadeo. Sé lo que me cuesta y el alcance de la prima. Estoy contento con las condiciones y no pienso cambiar de compañía. Cuando acepté reunirme con él, fue simplemente para explorar qué producto vende; eso no significa que esté a disgusto con la compañía con la que tengo contrato, ni que desee cambiar, ni que por aceptar la entrevista me vea obligado a comprarle su producto. ¿Entiendes?
- Entiendo, pero no encuentro similitud entre un seguro para automóvil con el caso Marche… 
- Va otro ejemplo, ahora con manzanas. Cuando estás en tu casa, tu esposa se acerca y te comenta: “Tadeo, toca a la puerta un señor que trae unas cajas; se me hace que nos quiere vender algo”, y tú le respondes: “Pues abre y pregúntale qué quiere, qué vende, a cuánto, etc.” ¿Es lo mismo que decir “cómprale su mercancía”?
- No, no es lo mismo, pero… 
- Aquí es igual, Tadeo. Si Marche pidió a Irarragorri que explorara la oferta, seguramente fue para saber qué ofrecen a cambio, cuánto sería su salario por defender la portería de Boca. Claro que no le van a ofrecer, ni de chiste, lo que está percibiendo en Santos Laguna. Algo así como decir: “Alejandro: pregúntales qué chingados quieren. Qué ofrecen. Y cuando te pongan la oferta sobre la mesa, los mandas a la fregada. Así yo me protejo y no me cierro las puertas de Boca, por si en el futuro surge la posibilidad de terminar allá mi carrera”. 
- ¿Te consta que eso fue lo que pidió Marche? – respondió Tadeo pasando a la ofensiva.
- Claro que no – repondí –. Ni tú, ni yo, ni ninguno de los cabrones de la prensa que están especulando sabemos exactamente lo que realmente se dijo. Yo te hablo usando la lógica. Porque también debemos entender que Marche lo último que quiere es meterse en problemas con Boca y con la prensa argentina. Esos cabrones son capaces de reventarlo, de dejarlo fuera de la selección de su país. También recuerda: si realmente se quisiera ir, no estaría en este momento concentrado en Puebla, listo para jugar esta tarde en el Cuauhtémoc.
- Y si: los del programa de mediodía afirmaron que Marche no jugaría hoy contra Puebla.
- Como bien dijo Alejandro en la misma entrevista en la que dio a conocer la voluntad de Marche: es muy fácil especular y querer anticiparse. Esos de la prensa te  afirman algo: si le atinan, quedan como sabios, como genios; si no atinan, no pasa nada; total, ahí estarán algunos como tú viéndolos o escuchándolos, dentro de algunos meses ustedes habrán olvidado dicho episodio y, cuando estos “periodistas” vuelvan a especular,  sus seguidores volverán a creer en sus especulaciones, así sean meras fantasías.
- Pero más le vale a Marche irse – siguió Tadeo tras dar un trago a su refresco y mientras se limpiaba con su pañuelo el sudor que produjo en su frente la gran cantidad de chile que agregó a su plato de menudo –, porque si se queda, ahí te encargo las mentadas de madre que le van a dedicar desde la tribuna el próximo domingo, cuando Santos vuelva a jugar en el Corona. 
- Mentadas que no se deberían de dar. Marche en realidad no ha dado pie a que la gente lo trate así. Lee lo que ha comentado al aire: “yo de Santos NO me quiero ir”, comentó en conversación telefónica en “El Cuartel”. Ayer en el aeropuerto, antes de partir rumbo a Puebla, afirmó: “no es una despedida, es una nueva bienvenida”.
Pero en la misma charla con “El Cuartel”, él mismo dice que no sabe lo que sucederá en cuatro días, o en seis meses… 
- Ningún jugador sabe qué sucederá con él. Y aclaró que lo dice porque si en este momento su directiva le dice: “me ofrecen muchos millones por ti, así que te vas a tal equipo”, él se tiene que ir; y puso el ejemplo de Oribe Peralta, de quien sabemos no quería irse de Santos Laguna cuando lo mandaron a jugar al América.
- ¡¡¡Mmmmmtamadre!!! Yo ya entendí. Pero, ¿cómo hacer para que el resto de la gente también lo haga? 
- No sé qué manejo vayan a darle a este asunto el club y Marche.
- En caso de que Marche continúe con Santos, ¿se te ocurre una declaración que deje satisfechos tanto a los boquenses como a los santistas? – Preguntó Tadeo preocupado, ahora más por el affaire Marche que por la enchilada que se dio con el menudo. 
- Si va a continuar en Santos Laguna, más le vale a Marche dar declaraciones que dejen contenta a la fanaticada lagunera, y simplemente no hablar mal de Boca. De todos modos va a continuar levantando olas este asunto.
- ¡Ay, cabrón! Pues qué desmadre – exclamó nuevamente Tadeo. ¿Por qué hacen tanto pedo con estas cosas?
- Porque estos asuntos venden, pinche Tadeo. A la prensa, en su afán de vender, le vale madre la ética. Con tal de vender, no les importa si desestabilizan al club, a sus seguidores, o si le causan malestares a los jugadores y sus familias. Pero mientras la gente como tú les haga caso, los vean, los escuchen, visiten sus sitios web, los sigan en redes sociales, ellos así seguirán. Debemos si no acostumbrarnos, cuando menos saber cómo lidiar con este terrorismo periodístico al que han sometido a Santos Laguna desde que llegó Pedro Caixinha, desde que nuestro club decidió trabajar con su departamento de Inteligencia Deportiva, lesionando los intereses de esos coyotes llamados “promotores”.

Cambiamos de tema, ya que Tadeo se molesta cuando le digo lo borrego que es. Continuamos charlando de otros temas. Compartimos el malestar temporal de ver a la selección olímplca, durante el tiempo en el que estuvo abajo en el marcador ante el modesto cuadro de las Islas Fidji. Terminando el encuentro pasamos a la caja a pagar lo consumido. Antes de despedirnos, Tadeo volvió a preguntar:

-  ¿Entonces damos por hecho que Marche se queda? 
- Así lo pienso, Tadeo – respondí -.
- ¿O dependerá de su actuación hoy en Puebla?
- Creo que un partido no influirá.
- Ya veremos. 
- Pero no veas tanto, Tadeo. Y cuando veas, analiza antes de juzgar.


Espero el inicio del encuentro de Santos Laguna en Puebla. Realmente no sé lo que sucederá la siguiente semana. No sé si Marche atajará el siguiente domingo 14 ante Guadalajara. De hacerlo, no sé cómo lo recibirá la gente. Realmente me dolería mucho ver que lo maltraten, después del predicamento en el que ajenos al club lo han metido. Espero fervientemente que todo se resuelva de la mejor manera y que, a pesar de las olas que induzca esa prensa asquerosa que pulula por todos lados, esta temporada llegue a buen puerto. Creo que es el deseo que todo auténtico aficionado santista comparte.