Un análisis comparativo rumbo a la Copa del Mundo.
Se acerca la definición de las selecciones que clasificarán a
la instancia final de la Copa del Mundo, a celebrarse en Brasil el próximo año.
México, a pesar de su tambaleante y criticado paso en el torneo hexagonal final
de la CONCACAF y su decepcionante actuación en la reciente Copa Confederaciones, se encuentra con posibilidades de acceder a dicho certamen. Si es
así, ¿por qué tanta alarma y tanto enojo por parte del medio futbolístico
mexicano? Creo que esta situación merece un análisis a fondo.
El otrora "gigante" de la CONCACAF: Ratoncitos Verdes |
Durante los últimos años, la Federación Internacional de
Futbol Asociación se ha preocupado por la promoción del futbol a todo lo largo
y ancho de este planeta. Una de las estrategias emprendidas en los últimos años
ha sido el incremento del número de selecciones participantes en las fases
finales de los campeonatos mundiales, esto en todas sus categorías. Dicha
estrategia en principio parece justa, ya que al incrementar cupos, las
selecciones de todo el orbe obtienen mayores alicientes para su participación;
no solamente los gigantes de la región clasificarán, sino que habrá lugares
extra para algún otro y por ahí una selección de futbol emergente podría llegar
a las fases finales. Sin embargo, esta estrategia no ha sido pareja para todas
las regiones del mundo. Veamos:
Para la eliminatoria del Mundial México 70, en la que clasificaban
16 selecciones a la fase final, los países europeos debían contender en busca
de ocho boletos – sin contar a Inglaterra, que aseguró su participación en la
justa al ser el Campeón de la Copa anterior – y eran 29 las selecciones
nacionales que se disputaban dichos lugares. Contando al entonces actual
campeón, el 56.25% de los participantes en aquella justa mundialista eran
europeos.
Solamente uno de cada grupo clasifica. Los 2os. juegan repesca |
En la actual eliminatoria, son trece los lugares asignados a
Europa, disputados ahora por 53 países.: 25 de ellos son los mismos que se
eliminaron para el México 70, siete países que antes no competían en busca de
la Copa del Mundo ahora lo hacen (Albania, Andorra, Islandia, Islas Feroe, Liechtenstein,
Malta y San Marino); lo que antes eran tres competidores, tras sus escisiones
ahora son diecinueve: de lo que era antes la Unión Soviética ahora compiten
Armenia, Azerbaiján, Bielorrusia, Estonia, Georgia, Kazakhztán, Letonia,
Lituania, Moldavia, Rusia y Ucrania; de la antigua Yugoslavia tenemos a
Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia; la
antigua Checoslovaquia se dividió en República Checa y Eslovaquia; también se
agrega Israel, que pasó de la zona asiática a la región europea. Solamente hubo
un país que se unificó: Alemania, que anteriormente competía como Alemania
Occidental y Alemania Oriental.
Así pues, para la zona de mayor desarrollo futbolístico el
porcentaje de países con boleto a la fase final de la Copa del Mundo disminuyó
de 27.6 % en 1970 al 24.5% en 2014. Mientras que el porcentaje de países
europeos participantes en la justa mundialista disminuyó de 56.25% al 40.63%.
En el Premundial de 1973, México quedó eliminado |
Por otro lado tenemos el caso de CONCACAF, zona a la que se
le otorgaba solamente un boleto al certamen final cuando los campeonatos
mundiales eran disputados por dieciséis naciones; y ahora que el número de
países finalistas de ha duplicado, tienen no dos lugares sino 3 y medio. Es decir:
pueden participar hasta cuatro representantes de la zona. Es decir: los lugares
asignados pasaron del 6.25% hasta el 12.5%. Lo anterior nos puede sonar a algo
justo y democrático, ya que el otorgar más lugares a una región emergente
estimula a sus miembros. Se puede argumentar que es el mismo caso que África:
región que pasó de tener un lugar en la fase final, a cinco actuales; pasando
de un 6.25% hasta un 15.63%.
Sin embargo, la diferencia se encuentra en la manera en la
que los equipos se clasifican a la justa final que se lleva a cabo cada cuatro
años. En Europa los cupos se incrementaron, también – como comentamos líneas
arriba – son más las naciones en busca de dichos boletos. La dinámica
clasificatoria sigue siendo la misma: ocho o nueve grupos en los que sólo el
primer lugar de cada sector asegura lugar, con eventuales repescas para las
naciones que se ubiquen en la segunda posición. En las eliminatorias para
México 70 cada grupo era conformado por tres o cuatro selecciones, mientras que
ahora cada grupo es de cinco o seis.
Por otro lado analicemos dos casos de confederaciones
emergentes. Por un lado en África, si bien también se incrementó
exponencialmente el cupo para la fase final, también lo fue el número de
participantes; y la eliminatoria sigue siendo altamente competitiva: diez
grupos de cinco selecciones en las que avanza solamente el ganador de cada
sector, para que posteriormente los diez triunfadores sean acomodados en cinco
emparejamientos de los que saldrán los clasificados. El formato es una lucha a
muerte en la que quedarán con vida sólo los mejores.
Mientras, en nuestra CONCACAF, la eliminatoria es muy a modo:
eliminatoria previa en grupos de cuatro selecciones en la que clasifican las
dos primeras, para después continuar con un hexagonal final en el que
clasifican TRES de las seis selecciones contendientes. Además, por si fuera
poco, el cuarto lugar aun tiene oportunidad de clasificarse a la instancia
final mediante una repesca ante algún representante de otra confederación. Lo anterior
significa que un contendiente de media tabla se puede clasificar a la instancia
final gracias a ese bondadoso sistema eliminatorio.
De esta manera, clasificar a las instancias finales de la
Copa del Mundo sigue siendo igual de complicado para las escuadras europeas:
sigue siendo menester el terminar en primer lugar de cada sector eliminatorio
para llegar a la instancia final; en África se incrementan los cupos pero la
lucha por un boleto es igual de encarnizada que antaño; mientras, en CONCACAF,
el sistema de competencia es más benévolo y se encuentra lejos de promover la
competitividad; da oportunidad de ir a la Fiesta Grande del futbol mundial a
escuadras mediocres de una confederación mediocre, mientras deja fuera a
potencias europeas mucho más competitivas que por alguna u otra razón no
pudieron ganar la competencia de su grupo.
Si pretendemos que la selección mexicana sea el equipo que el
duopolio televisivo nos anuncia, se requiere pasar la eliminatoria dominando y
demostrando ser el mejor de la zona. Pero si tenemos un futbol con un sistema
de competencia que fomenta la mediocridad, en el que el lugar 11 de la tabla de
posiciones haya llegado a ser campeón, no nos extraña que los nuestros salgan
con la consigna de solamente "clasificar" – aunque sea estando en la media tabla – en lugar
de salir a buscar ser los mejores. ¿Para qué desgastarse en tratar de ganar? Si con "clasificar" basta.
2 comentarios:
la mediocridad de la seleccion MX, por la liga MX, y su mercadotecnia ramplona no merece representar al país AZTECA. No debemos llamarle SELECCIÓN MEXICANA,son una bola de bribones que cobran millonarias cantidades, que no aman el escudo nacional.
no merecen llamarse seleccion nacional mexicana por los resultados exiguos en. copa confederación, y los partidos de calificación hacia el torneo Mundial. No toda la culpa es del director técnico. @otono1
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