Recordando a "Don Cañón".
He comentado que mi padre, dentro de los buenos principios y valores que me ha inculcado, me fomentó la afición por el futbol, el beisbol y la Fiesta Brava entre otras cosas. Al llevarme de la mano a presenciar dichos espectáculos quedé marcado por todo el entorno de ellos.
Mi padre nació y creció en un entorno plenamente beisbolero, ya que mi abuelo: don Manuel Macías Huerta, era un hombre que vivía verdaderamente el Rey de los Deportes.
A continuación un artículo publicado en "El Siglo de Torreón" el 21 de octubre de 1946 en el que el periodista Rodolfo F. Guzmán, Sr. reseña la vida y obra beisbolera de mi abuelo hasta ese momento.
Semblanzas deportivas.
Manuel Macías, Gerente del equipo "Trébol" en la IX Liga Invernal.
Sanos valores del deporte en La Laguna irán desfilando por
nuestras croniquillas a medida que el tiempo lo permita, porque queremos que
los aficionados y el público en general sepan quién es quién en la vida
deportiva y en la cultura física de nuestro medio lagunero.
Estas croniquillas no llevan otro fin que estimular a quienes
trabajan por el bien de la juventud, por el desarrollo del deporte en frnaca y
atinada lucha contra los vicios.
Comenzamos esta parte de nuestra tarea con datos sobre la
vida de Manuel Macías, viejo amigo, quien cuenta con la cooperación decidida de
una industria que ha fomentado el deporte en todas sus formas.
Como la apertura de la Liga Invernal de Beisbol ya está
próxima, todos los equipos que van a contender dentro de ella se encuentran en
plena actividad, preparándose para hacer un decoroso papel. Macías, el hábil
director del equipo de primera fuerza “Jabón Trébol”, no queriendo que el
principio lo encuentre con su novena impreparada y que sus muchachos no estén
lo suficientemente acoplados y por ende vaya a hacer un mal papel en la
temporada beisbolera, los está sometiendo a duras prácticas.
Macías tiene a su cargo la dirección del “Trébol” desde hace
algún tiempo, y siempre ha sabido dirigirlos con mucha atingencia, y si el equipo
no ha logrado alcanzar un buen lugar en la tabla de posiciones eso se ha debido
principalmente a la poca formalidad de algunos elementos, que pensando que ya
son unas “luminarias” en el beisbol le exigen fuertes sumas de dinero por
jugar, y como es natural que Macías no acceda a sus peticiones, abandonan al
Club a su suerte, lo que trae por consecuencia el desplome de la novena, pues
con su salida dejan huecos que por la escasez de peloteros aficionados son
difíciles de tapar con prontitud, aparte de provocar una desorganización
interior.
Raúl Rodríguez, Raúl Galván y Raúl
Aguirre: jugadores del Jabón Trébol
|
Hace aproximadamente veinticinco años que Macías arribó a la
Comarca Lagunera procedente de la ciudad de Chihuahua, su tierra natal,
acompañado de sus padres, contando a la fecha con 46 abriles muy bien
disfrutados. Toda su vida la ha dedicado al beisbol. Desde su infancia le
gustó.
En Chihuahua jugó con el conjunto “Casa del Obrero” que
dirigía Manuel Almanza; su posición era regularmente fielder o primera base,
destacándose bastante en este deporte, pues él era uno de los pilares más
sólidos del equipo, pegándole a la pelota siempre en los meros “tarros” y
fildeando era un “fantasma”.
Don Manuel al lado del gran Martín Dihigo |
Cuando todo hacía parecer que su porvenir estaba dentro del
beisbol, sus padres cambiaron de residencia, pues el actual gerente de la Cia,
Jabonera de “La Unión”: señor José Valdés Gómez, les prestó toda su ayuda para
que se trasladaran a esta ciudad. Fue en el año de 1921 cuando Macías llegó a
Torreón encaminando sus pasos a la Cia, Jabonera, en la cual desde esa fecha
hasta el momento presta sus servicios, siendo ampliamente conocido y estimado
en los medios deportivo y social ya que su carácter alegre y jovial lo han
hecho captarse las simpatías de cuandos hemos tenido oportunidad de tratarlo.
Una vez colocado en la Cia, Jabonera, después de que
terminaba con sus labores se ponía a practicar su deporte favorito, jugando con
el equipo “La Unión”, donde se codeó con peloteros de la talla de Herón
Aguilera, Walterio Azuela y otros de bastante renombre en aquella época. Fue el
año de 1924 el escogido por él para retirarse como pelotero activo, pues sus
labores dentro de la fábrica ya se habían multiplicado y contra su voluntad
dejó de jugar. Como el “gusanillo” del beisbol no lo dejó en paz por un
momento, volvió a vestir el uniforme de beisbolero, pero esta vez sólo fue para
ponerse a dirigir novenas.
En 1927 se unió en matrimonio con conocida dama de la
localidad, y han tenido cinco hijos: tres hombres y dos mujeres, algunos de
ellos ya casados.
Manuel Macías es muy querido y estimado por todos los
elementos a sus órdenes. Nunca pierde el optimismo y siempre está contagiando
entusiasmo a sus muchachos para que no se dejen ganar la pelea. Una de las
cosas que más lo han caracterizado es su absoluta caballerosidad tanto dentro
del terreno deportivo como fuera de él.
Todos los aficionados al Rey de los Deportes saben
perfectamente los muchos dolores de cabeza y sinsabores que deja el dirigir un
equipo aficionado, ya que aparte de que ese puesto se ocupa sin recibir alguna
retribución monetaria ni esperarla algún día, se pone en él toneladas de buena
voluntad y entusiasmo, que es el único medio como desempeñan con eficacia dicho
puesto. Teniendo como única alegría los managers de loe equipos aficionados al
ver más tarde a los muchachos que militaron a sus órdenes y que bajo su tutela
aprendieron muchas cosas, figurar prominentemente en el beisbol, jugando con
equipos de altura.
La única recompensa que ha tenido Macías en su campaña como
gerente ha sido el fuerte apoyo económico que le ha proporcionado el señor José
Valdés Gómez, gerente de la Cia. Jabonera “La Unión”, y a quien debe Macías
haber visto cristalizados sus proyectos de formar siempre un equipo de beisbol
con el nombre de uno de los productos de la mencionada fábrica, pues basta y sobra
decir que el señor Valdés Gómez fue un gran jugador de beisbol y futbol, y
nadie mejor que él sabe comprender las necesidades de los deportistas, ya que
es bien sabido que nunca ha negado su ayuda a quienes la solicitan para poder
sobresalir en los deportes.
“Don Pepe”, - como cariñosamente le llaman al señor Valdés
Gómez todos sus empleados – nos dice Macías: “nunca ha escatimado esfuerzo ni
ha puesto trabas ni obstáculos para que dentro de la fábrica se formen equipos
deportivos, siempre está dispuesto a cooperar para que los diferentes conjuntos
que llevan el nombre de ‘La Unión’ vean realizados sus anhelos”.
Los deportes preferidos del señor Valdés Gómez –agregó
Macías– han sido siempre el futbol y el beisbol, pues en sus mocedades
participó con vatios equipos, entre ellos el Club ‘Eureka’.
Macías piensa poder parar una buena novena para la Liga
Invernal, pues quiera a toda costa apoderarse del banderín de primera fuerza, y
creemos que logrará su objetivo, pues aparte de que contará con buenos
jugadores, posee muchos conocimientos en materia de beisbol, además de ser muy
astuto e inteligente.
Casi siempre el “Trébol” ha jugado dentro del seno de las
Ligas Regionales que patrocina la Asociación Lagunera de Beisbol y sólo una vez
ingresó a la Liga de Empleados y Profesionistas, liga de la cual fueron
campeones debido a la hábil dirección de Macías.
Las figuras de Manuel Macías, Pablo Aguilar, Fortino Astorga
y Manuel Valenzuela, todo el tiempo sobresalen en los campos deportivos de la
Laguna, ya que han sido ellos quienes siempre han estado al frente de diversos
equipos en la categoría superior de aficionados, y también son ellos quienes
han luchado en pro del beisbol regional, ya que nunca lo han abandonado y
muchas cosas les deben a ellos los peloteros que ahora andan en las distintas
ligas de beisbol del país.
Don Manuel Macías, "Meme" o "Don Cañón" como le llamaban en la familia, vivió en el complejo residencial para funcionarios dentro de las instalaciones de la Jabonera "La Unión" hasta su jubilación en el año 1965. Aun retirado, fue un aficionado al beisbol hasta el día de su fallecimiento, el 14 de abril de 1981.
En una ocasión, previo a un partido de beisbol en el estadio Revolución, entré al terreno de juego a saludar a mi amigo Marco Antonio Vázquez, quien fungía como Manager de los Diablos Rojos del México. En medio de la plática, interrumpió el inmortal Leo Rodríguez, quien en ese entonces era coach de la novena escarlata. Entre que me tumbó una buena cantidad de semillas le comenté que sus hazañas en la tercera base eran bien recordadas en las pláticas de la gente mayor. Le pregunté si conoció a mi abuelo, a lo que me respondió: "Uy, si: don Manuel fue quien construyó aquel parque tan bonito que había en 'La Unión'... un viejazo, tu abuelo". Y vaya: para que el famosísimo Negro de Tlahualilo lo diga, es que en realidad fue alguien importante en el beisbol de aquellos tiempos.
Escribo lo anterior como un homenaje lleno de nostalgia a mi Abuelo. Mientras esperamos ansiosamente el inicio de la temporada 2013 del mejor beisbol del mundo, me es imposible olvidar mis raíces beisboleras.
Escribo lo anterior como un homenaje lleno de nostalgia a mi Abuelo. Mientras esperamos ansiosamente el inicio de la temporada 2013 del mejor beisbol del mundo, me es imposible olvidar mis raíces beisboleras.
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