Etiquetas

martes, 21 de mayo de 2013

Tres mitos que emergen esta semana


Exultante se encuentra la prensa capitalina, esa que se hace llamar “prensa nacional”, ahora que tienen su “final soñada” – soñada por esta prensa miope y burriciega – entre dos equipos a los que ellos llaman “grandes”. Los tres conceptos anteriormente entrecomillados son tres mitos concatenados que es conveniente aclarar y además, desenmascarar.

Primero que nada tenemos el término “prensa nacional”. La prensa que tiene como sede el Distrito Federal: capital y centro neurálgico de nuestro querido México parece pensar que si algo no sucede dentro de dicha ciudad, simplemente no sucede. El dicho aquel que versa que “fuera del De Efe, todo es Cuautitlán” describe la manera en la que los habitantes de aquella ciudad – incluyendo a algunos procedentes de provincia que muy pronto olvidan sus orígenes, y con sus honrosas excepciones – ven al resto del país, con una ignorancia brutal. A propósito puedo contar una anécdota: una amiga de aquella ciudad me dice que me va a presentar a una amiga suya, a la que quizá yo conozca, ya que como yo, es del Norte. Le pregunto: “¿de dónde es ella?” y me responde: “de Hermosillo”. Le aclaro: “Me quedas más cerca tú, en la ciudad de México que ella en Hermosillo”. Observan el mapa y piensan que el resto de las ciudades del país somos como ahí se muestra: puntitos separados por unos cuantos kilómetros, como los que separan Avándaro de Valle de Bravo, o Cuernavaca de Zacatepec, que son las ciudades provincianas que, a lo mucho, conocen. De esa manera podemos entender la visión que tienen: así como los informes de gobierno, los grandes conciertos, las marchas y manifestaciones, la “fiesta grande” del futbol mexicano debe ser en su ciudad; caso contrario, así se enfrenten los dos mejores equipos de los últimos tiempos, la final les parecerá “descafeinada” o “desangelada”. Así podemos comprender los comentarios de algunos de estos comunicadores, totalmente despreciativos hacia los equipos de fuera del D.F. – que mientras más lejos de dicha ciudad queden, más despreciativos se vuelven – aunque los números digan lo contrario. Esta mal-llamada prensa “nacional” acusa a la prensa regiomontana de que, para ellos,  parece que sólo existen los equipos de la Sultana, y tienen razón, pero la prensa de Monterrey se asume como eso: prensa local que posee dos equipos en su entorno; mientras que la prensa capitalina sólo tiene ojos para sus tres equipos y otro más que es el que posee mayor cantidad de títulos históricos. Si en realidad fuera una prensa nacional – ahora sí sin comillas – asumiría que existen dieciocho escuadras compitiendo, y no sólo cuatro.

El segundo mito es aquel de “final soñada” – así titula el diario deportivo esto su edición del día lunes –. Aquí cabría preguntarnos: ¿soñada para quién? La prensa que describimos en el párrafo anterior es la que sueña con que la final de cada torneo sea disputada entre dos de los cuatro equipos a los que ellos llaman “grandes” – mito que describiremos más adelante -, ¿por qué? Porque así se justifica el mito que ellos mismos han alimentado con tan buenos réditos económicos. Los televizombies compran todo lo que ellos venden, y la mayoría de ellos simpatiza con los equipos a los que esa prensa “nacional” llama “los grandes”. Cabe mencionar que el evento “soñado” por esta prensa se dio por última ocasión en el torneo Clausura 2004. Tuvieron que pasar nueve años para que se repitiera, y será apenas el segundo que se presente dentro de los torneos cortos.

¿Quiénes son “los grandes”? Es el tercer mito alimentado por la prensa “nacional” para alimentar su “final soñada”. Los tres equipos que actualmente tienen por sede la capital, así como Guadalajara, son aquellos equipos que, más que grandes, son populares. ¿Por qué no son grandes? Tendremos que definir el  término en base a los estándares internacionales. En los países de prosapia futbolera, los equipos grandes son aquellos que dominan la liga: aquellos que además de contar con gran número de seguidores son aquellos que torneo tras torneo están peleando todos y cada uno de los torneos en los que participan, aquellos a los que su hinchada no les perdona dos años consecutivos sin título alguno, aquellos que un año sí y otro también están participando en competiciones internacionales. Así tenemos a Barcelona y Real Madrid en España, a la Juventus, Internazionale y AC Milan en Italia, a Bayern Munich en Alemania, por mencionar algunos. En este momento, ninguno de los cuatro equipos referidos en nuestro futbol reúne dichos requisitos. Basta decir que desde la instauración de los torneos cortos, los equipos “grandes” solamente han ganado 10 de estos  34 torneos –incluyendo el que está por concluir –, apenas uno más que los obtenidos por los equipos norteños en el mismo lapso. Como dato complementario podemos agregar que en las finales de siete de los últimos diez torneos ha estado presente cuando menos uno de los cuatro equipos del Norte, incluyendo tres finales disputadas entre dos escuadras norteñas y seis campeonatos que se han quedado en esta región; en el mismo lapso sólo han estado presentes en seis ocasiones esos equipos consentidos de la prensa, con sólo dos títulos conseguidos, y ambos por un solo club: la U.N.A.M.

Si bien en esta ocasión los representantes de la región en la que, según los chilangos, “se termina la cultura y comienza la carne asada”, sólo llegaron a la semifinal, son los que tienen tendencia a la dominancia en lo que se refiere a finales – sin contar las dos últimas definiciones de la justa continental – y títulos conseguidos… Pero eso para esa prensa “nacional” no importa: por sus pistolas, la final “soñada” por ellos es aquella que se dispute entre los equipos que les reditúan y a los que por lo mismo los nombran como “grandes”. Está por ellos decretado… total: los villamelones y televizombies, que son muchísimos, obedecen dicho decreto y lo compran.

No hay comentarios.: