Cambios o degeneración



Joe DiMaggio

Cambios o degeneración



"Todo tiempo pasado fue mejor" es una frase muy socorrida por personas escandalizadas o quizá decepcionadas por lo que sucede en el mundo actual. Y es que aunque muchos de nosotros nos hemos adaptado a este mundo que, como dice el filósofo francés Jean Daniel, cambia por sí mismo mucho más deprisa que nuestro deseo de cambiarlo, en ocasiones observamos cambios degenerativos.



Johnny Damon

Don Raúl Aguirre, quien falleció en fecha reciente, fue un exitoso pelotero y posteriormente manager en la Liga Estatal de Béisbol de Chihuahua. Antes de emigrar hacia aquellas tierras, jugó para algunas novenas de su natal Torreón; una de ellas la del Jabón Trébol, equipo del que en aquel entonces era gerente mi abuelo. De aquellas épocas, me comentaba que el béisbol le reforzó el concepto que tenía acerca de la disciplina y el respeto tanto por el juego, como por lo que hay alrededor de él. "Antes de salir a jugar, tu abuelo se colocaba en la puerta del vestidor y nos revisaba que trajéramos limpio hasta detrás de las orejas", decía en alusión al hecho de que más que una exigencia, era una costumbre y tradición el portar el uniforme impecable y lucir igual: camisola correctamente abotonada, las calcetas y "tubos" puestos correctamente, spikes recién boleados; la cachucha, como parte del uniforme, limpia y puesta correctamente con la visera colocada hacia el frente del cuerpo. Además: lucir corte de cabello pulcro, la cara debidamente rasurada, bigote recortado por parte de quien lo usaba. "Nos pagaban por eso (por jugar a la pelota), así que se acataban las reglas al pie de la letra". Años después de haberse retirado como manejador, fue contratado nuevamente para dirigir; a las pocas semanas regresó de tierras chihuahuenses triste y decepcionado: había chocado con sus dirigidos, quienes ahora estilaban el desaliño y la indisciplina. Intentó aplicar medidas disciplinarias, mismas que en sus anteriores equipos eran apoyadas por los directivos. En su última aventura, los dirigentes se pusieron del lado de los aburguesados peloteros.

Guadalajara 1966

Si hablamos de fútbol, la degeneración  es similar. Dejando de lado tatuajes, aretes, zapatos y cortes de cabello estrambóticos, cada semana somos testigos de indisciplinas que se han convertido en algo totalmente normal: además de indisciplinas tácticas vemos a jugadores berrinchudos que, al ser sustituidos, hacen rabieta y se van directamente al vestidor. Si se les paga por ser parte de un equipo, lo anterior equivale a abandonar el lugar de trabajo antes de la hora de salida, a lo cual debe corresponder una sanción.

Omar "Gato" Ortiz

La falta de respeto al Director Técnico, al club y al juego mismo fue llevada a su punto más crítico por parte del arquero de Chiapas Jorge Villalpando, quien durante el encuentro que sostuvo en días recientes con su club ante el Atlético Júnior de Barranquilla dentro de la Copa Libertadores, fue relevado tras haber cometido dos errores garrafales que hasta hicieron pensar a más de uno que se había "vendido" al contrario regalando dos anotaciones. Tras haber sido retirado del campo, se indignó y procedió a reclamar airadamente a su entrenador, José Guadalupe Cruz, llegando a las manos. Para su fortuna, los integrantes del cuerpo técnico evitaron que la trifulca creciera, y sus compañeros que permanecieron dentro del terreno de juego lograron rescatar el empate para avanzar a la siguiente ronda dentro del certamen.

Por el bien del juego, esperemos que el caso de Villalpando sea fuertemente sancionado por parte de su club. Caso contrario, el mensaje que estamos enviando a las generaciones posteriores es que la indisciplina y la falta de respeto generan impunidad, lo cual equivale a fomentarlas.

Sigamos impulsando y promoviendo cambios, siempre y cuando éstos sean benéficos y congruentes con los valores que profesamos.

A continuación el video alusivo a las acciones referidas.