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jueves, 8 de agosto de 2013

Escenas del beisbol de antaño

TRIPLE PLAY!!!

Además de mi padre y de muchos maestros que tuve en mi paso por la escuela, una
Raúl "Bigotes" Aguirre a la izquierda de la imagen
persona de quien aprendí muchos ejemplos prácticos de disciplina y valores fue de don Raúl Aguirre: pelotero, manager, padre de familia y sobre todo, amigo.

 
Don Raúl nació un 16 de octubre de 1930 en la ciudad de Gómez Palacio, en la Comarca Lagunera, siendo hijo de los Sres. Estanislao Aguirre Morales y la Sra. Julia Enríquez. Contrajo nupcias el día 15 de agosto de 1957 con la Srita. Soledad García, en la ciudad de Delicias, Chih.
 
Procreó nueve hijos: Julia Guadalupe, María de Lourdes, Raúl, José Antonio, Soledad, Gerardo, Francisco Javier, Eduardo y Mónica, con quienes me une una amistad añeja ya que compartimos vecindario.
 
En el año de 1953, el joven Raúl Aguirre ya se encontraba en el roster de los Algodoneros del Unión Laguna y un día como hoy hace 60 años, concretó una jugada que es muy poco repetida dentro del beisbol: un triple play. Rememoramos aquel partido.
 
El 8 de agosto de 1953 se llevó a cabo en el estadio de la Revolución el segundo partido de la serie entre los Rojos del El Águila veracruzana ante la novena del algodón siendo los line up los siguientes:
 
El Águila alineó a el “Huevito” Álvarez en las paradas cortas, Carlos Blanco en la antesala, Ariosa cubriendo la intermedia, René González en la inicial, Pedro Ramírez en el jardín izquierdo, Taborn como receptor, Amaro en el jardín derecho, Abad en el jardín central y González en la loma de los disparos.
 
Los laguneros saltaron al diamante con Quezada en las paradas cortas, Leonardo cubriendo la antesala, Pedro “Charolito” Orta en el jardín izquierdo, Buck Leonard en la inicial, Thorne en la pradera derecha, Heberto Blanco en la intermedia, Guajardo en el jardín central, Flores en la receptoría y Óscar Martínez en la loma de los disparos.
 
Como se menciona en el párrafo anterior, inicia lanzando por U.L. Óscar “Chato” Martínez, quien inicia con ponche al “Huevito” Álvarez, posteriormente otorga pasaporte a Carlos Blanco; después, Ariosa llega a la primera base en error del parador en corto “La Gringa” Quezada; nuevo pasaporte a René González para que se llene la casa; viene al bat el 5o. en el orden, Pedro “Charrascas” Ramírez quien conecta tablazo de vuelta entera para poner la pizarra 4 carreras por cero a favor de la novena jarocha. Tras lo anterior, el manager algodonero decide enviar a las regaderas al “Chato” y aquí es donde Raúl “Bigotes” Aguirre ingresa al partido. Lanzó durante tres entradas admitiendo solamente un imparable, aunque para su mala fortuna por haber obsequiado seis pasaportes, que junto a un error se transformaron en dos carreras anotadas; sólo una de ellas limpia.
 
La jugada de Triple Play se da en la parte alta de la tercera entrada, previamente Aguirre otorga base por bolas consecutivas a Pedro “Charrascas” Ramírez y a Taborn para tener corredores en la inicial e intermedia; después, en jugada de hit & run, Amaro saca línea que Aguirre corta atrapando de aire, para posteriormente enviar la esférica a la inicial, donde Buck Leonard deja fuera a Taborn y alcanza a tirar a la intermedia en donde Heberto Blanco recibe antes de que “Charrascas” completara el regreso a la almohadilla. Así, por la vía 134, se completó la jugada.
 
Al final del encuentro don Raúl Aguirre se fue sin decisión: ingresó cuando la novena del algodón se encontraba abajo 4 carreras por cero y abandonó el partido cuando la pizarra se encontraba 6 – 5 todavía a favor de El Águila. El triunfo se le acreditó a Santos Rodríguez, quien relevó al “Bigotes” en la cuarta entrada, lanzando el resto de la ruta sin admitir carrera.
 
La amistad de mi familia con la de don Raúl Aguirre se remonta a aquellas épocas, cuando llegó a jugar en la liga invernal con la escuadra de Jabón Trébol, gerenciada por mi abuelo, don Manuel Macías Huerta.
 
Don Raúl emigró para jugar en la ciudad de México y en la Liga Central, posteriormente sentó sus reales en tierras chihuahuenses, donde con el mote de “Tractor” cosechó infinidad de triunfos como manager en la liga estatal de aquel estado de tanta tradición beisbolera.
 
Don Raúl falleció a los 80 años de edad, el 15 de marzo del 2011. Fue de los pocos lanzadores que pueden presumir de completar dicha jugada. A la fecha lo seguimos recordando con mucho cariño.