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jueves, 7 de septiembre de 2017

Roberto Hernández Jr. ¿Finaliza una era?

Una semblanza del comunicador regiomontana desde el punto de vista lagunero



El pasado domingo 3 de septiembre de 2017 falleció Roberto Hernández Vázquez, mejor conocido como Roberto Hernández Jr. Originario de la ciudad de Irapuato, se asentó en la ciudad de Monterrey, en donde se convirtió en el gurú de la prensa futbolera de aquel lugar. Si bien su dicción y conocimientos del juego eran buenos, fue sin duda su narrativa hiperbólica y estentórea la que lo convirtió en el favorito de una gran parte de la fanaticada futbolera regiomontana. Desde tiempos en los que la única manera de seguir un partido efectuado en la sultana del norte sin estar en el estadio era vía radio, las narraciones del Sr. Hernández Jr. han sido un referente para los fanáticos de las escuadras que a través de su historia ha tenido aquella región, al grado de ser, para algunos, dogmas de fé. Quien ha llegado a discutir de futbol con algún regio, seguramente ha escuchado frases como “si don Rober dijo que fue penal…. es que FUE PENAL”.

Durante la historia de Santos Laguna, este personaje estuvo siempre en la mente de la afición lagunera. Hay que recordar que, durante la década de los 80s del siglo anterior, salvo el campeonato obtenido por la U. de Nuevo León en la temporada 1981-82, y el que obtuvo Monterrey en el minitorneo México 86, los equipos regiomontanos navegaban de la media tabla hacia abajo, llegando en esporádicas ocasiones a colarse a alguna postemporada. Los seguidores de ambos equipos regiomontanos se retrataban difusamente en la taquilla. En las transmisiones televisivas futboleras allá surgidas se observaban medias entradas. Había sentimientos parecidos a la decepción en aquellos momentos. El odio y aversión de Hernández Jr. hacia la Comarca Lagunera se remonta al año 1972, cuando el cuadro del Torreón derrotó por la mínima diferencia al cuadro de su tierra, Irapuato, descendiéndolo a la Segunda División. Al volver el futbol de Primera División a La Laguna, don Rober comenzó a tomar como bandera para los regiomontanos, el querer ridiculizar al cuadro lagunero. Recuerdo su narración del primer partido en el que los Guerreros visitaron el estadio Universitario de San Nicolás de los Garza, con frases como: “se nota la diferencia en las estaturas de los jugadores de ambos equipos… los defensores de Tigres se ven enormes ante los delanteros del Santos… ellos son bajitos, tienen la estatura del clásico jugador de la segunda división… y es que éste es un equipo de segunda división que en este momento juega en primera”. Aquel encuentro, efectuado el 1 de marzo de 1989, terminó empatado a un gol.

A la vez que continuaba inoculando la escuela de la locución estridente en todos los ámbitos de la vida regiomontana, su aversión por lo lagunero se hacía cada vez más evidente. Llegó incluso al plano beisbolero. La empresa para la cual trabajó durante los últimos años de su vida, Multimedios, tenía en exclusiva las transmisiones de uno de los dos equipos que en 1992 jugaron en el estadio Monterrey: los Industriales, cuyo narrador principal era Ernesto Chavana, quien además fungía como comentarista a nivel de cancha en las transmisiones futboleras encabezadas por Hernández Jr. En el mes de agosto, durante el séptimo juego de la semifinal de la Zona Norte de la Liga Mexicana, cuando era inminente la eliminación de la novena regiomontana en el estadio de la Revolución, mientras la gente daba rienda suelta a su alegría tras los corajes de días anteriores al haberse recetado las tendenciosas transmisiones radiofónicas originadas en Monterrey, expectoradas por los pupilos de don Rober, y el vocalista de la banda que amenizaba el ambiente gritaba: “Y gracias a Palafox, los Industriales se van de vacaciones”, Jaime Francisco Cortés, experimentado narrador de los Naranjeros de Hermosillo, y cronista principal de los Algodoneros de Unión Laguna lanzaba su mensaje al aire: “Hernández Jr., aquí está tu prueba”, refiriéndose al hecho de que, antes del inicio de aquella temporada, cuando aquel experimentado narrador quiso probar suerte en el circuito veraniego fue a ofrecer sus servicios a las novenas neoleonesas, le fue exigido por el señor Hernández Jr. someterse a “una prueba en cabina”; sin duda, los conocimientos de Cortés estaban fuera de toda duda; bastaba leer su currícula para haberlo contratado de inmediato. La prueba que exigía el regioirapuatense era la prueba de estentoriedad, misma que el Sr. Cortés no aceptó. La venganza de Hernández Jr. se dio un mes más tarde: el 12 de septiembre de 1992, mientras la gran mayoría de la afición buscaba encontrar algún sitio en dónde ver la pelea entre Julio César Chávez ante el “Macho” Camacho, el gurú de la locución regiomontana se regodeaba ante el micrófono mientras relataba desde el estadio Tecnológico cuando Monterrey derrotaba con marcador parcial de tres goles por cero a Santos Laguna. “Esta es una transmisión ¡¡¡CALIENTE!!!… En Torreón no conocen las transmisiones calientes… se asustan con ellas… las narraciones que hacen allá son aburridisisisisisísimas… no tienen narradores allá, los tienen que llevar de fuera… con decirles que contratan narradores de Hermosillo, habiendo tanto buen comentarista aquí en Monterrey”. Se pintó de cuerpo entero y liberó su rabia contenida mientras que la escuadra albiverde se acercaba en el tanteador para reducir una goleada, a un triunfo logrado apenas tres goles por dos.

De la misma manera le dolió la salvación del descenso de Santos Laguna en el año 2007. El primer arponazo a su orgullo fue cuando Oswaldo Sánchez prefirió recalar en Santos Laguna y no en los tigres universitarios, a pesar de que en su programa “Futbol al día” se pitorreaba de la Comarca diciendo entre risas: “para poder pagarle a Oswaldo, tendrían que empeñar tooooodas las bicicletas que circulan en Torreón”. También le caló hondo el hecho de que, tras la salvación albiverde en mayo de 2007, la escuadra comarcana haya accedido a la postemporada y librado la repesca al eliminar al San Luis.

En lo personal, tuve solamente un contacto con él, y fue vía correo electrónico. El 24 de noviembre de 2007, tras el partido de ida de los Cuartos de Final del Campeonato Apertura 2007, en el que Santos Laguna terminó la temporada regular como líder absoluto. En su columna publicada en el diario “Milenio”, Hernández Jr. aseguraba, como si le constara, que la victoria albiverde en el estadio Morelos fue posible sólo gracias a la ayuda del árbitro Mauricio Morales. Tras leer aquel bodrio, le envié el siguiente mensaje a su dirección de contacto contacto@hernandezjr.com.mx




Sr. Hernández:

Aludiendo a su columna “Futbol al día” del día 23 de noviembre 2007 en la que usted insinúa que Mauricio Morales ayuda al Santos al anular dos goles a Morelia sin razón le expongo lo siguiente:
Qué fácil es hablar a la ligera y acusar al árbitro, siendo que Mauricio Morales y su juez de línea se vistieron de tuxedo al marcar correctamente las infracciones en las jugadas que conllevaron la invalidez de las anotaciones de los morelianos.
En el primer gol se vio claramente un jalón sobre Oribe Peralta: en la repetición, el director de cámaras mañosamente inicia la toma después del mismo, pero hay una toma difundida en los noticieros de Televisa en la que se aprecia dicho jalón. Hubo falta, de eso no hay duda; que no la transmitan, de la misma manera en la que no lo hicieron con aquél abrazo y jalón cometido por el Tiburón Sánchez sobre Matías en aquel partido Santos Vs Querétaro en el que se querían comer vivo al abanderado Camargo, es otra cosa.
En la segunda jugada discutible se aprecia un claro fuera de lugar, no de quien hace la jugada de pase a la red, sino de quien le sirve la pelota; este jugador se encontraba regresando de una posición adelantada. Al jugar la pelota se sanciona correctamente la posición fuera de juego.
Grabé el partido y viéndolo de nuevo aprecio el empujón del atacante moreliano, así como la posición adelantada en la segunda jugada. Ahora ¿Tiene dudas de lo que afirmo? Solicítele a Roberto Fernández o a Juan Gómez Junco el video de su empresa Multimedios con las tomas en las que se aprecian claramente las infracciones a las que me refiero. Si se considera un periodista en toda la extensión de la palabra conceda el derecho de réplica al periodista lagunero, ya que su posición es la más cómoda al acusar al arbitraje y revivir el malgastado mito de que Santos nada más gana con ayuda arbitral. Así cualquiera lo puede hacer. Para decirle al público lo que quiere ver u oír no se necesita más que una pluma o un micrófono, cualquiera lo puede hacer.
Lo considero una persona inteligente. Eleve sus argumentos en lugar de repetir lo que estuvieron rebuznando insistentemente Rosique y Medrano en su narración del pasado jueves (no sabemos qué tan enterados estaban ellos acerca de las tomas sesgadas que les envió su director de cámaras).
Me gustaría decir que usted es un periodista valiente, pero me quedan serias dudas. La más reflexiva y autocrítica de sus columnas, publicada el pasado lunes 19 de noviembre en las que se metió con los magnates de su tierra, ya no aparece. ¿Por qué la retiraron del portal de Milenio? ¿Por qué no aparece publicada en su sitio web?
Me despido dejándole de tarea unas reflexiones:
En caso de que las jugadas hubieran sido en contra de Santos. ¿La gente de TV Azteca hubiera sesgado las tomas? ¿Hubieran acusado al árbitro de ratero de la misma manera?
¿Por qué en una jugada similar en la que le marcan falta a Benítez justo cuando sirve un pase a Oribe Peralta dejándolo en posición clara y manifiesta de gol los narradores del partido no pidieron la repetición y por lo tanto la jugada no trascendió?
Si en lugar de Santos, lo de las dos jugadas de gol anulado le hubiera sucedido a Tigres o Monterrey. ¿Hubiera usted acusado al árbitro de haber robado a Morelia, o hubiera censurado a los comentaristas de TV Azteca por ser dueños del equipo supuestamente perjudicado?
¿El vender a sus paisanos la idea de que Santos gana con ayuda arbitral hace que ellos olviden el torneo tan mediocre que hicieron sus equipos?
Me gustaría leer sus comentarios al respecto. Digo leer porque su programa no lo veo, a esa hora me encuentro realizando cosas más productivas.
Saludos desde Territorio Guerrero.
Enrique Macías M.


El mismo día recibí contestación de su parte, misma que reproduzco tal cual. Así. Escrita en puras mayúsculas, sin puntuaciones.


ES  ABSOLUTAMETE CIERTO……LA  VERDAD  NO  PECA…PERO INCOMODA…..Y PARA ESO NO NECESITO VER VIDEOS…….MENOS DE UNA EMPRESA VEO UNA IMAGEN Y EN LA OTRA EMPRESA VEO OTRO…..NO MANCHE…..MAURICIO MORALES DIO FE DE QUE AL SANTOS LAGUNA LE DIERON TODA LA MANO DURANTE TODO EL AÑO…..POR ESO, NO CABE LA MENOR DUDA…..VAN A SER CAMPEONES…..SI EN UN MOMENTO EL RIVAL LOS SUPERA EN ALGO, CUALQUIER COSA QUE PONGA EN DUDA EL TRIUNFO SANTISTA  EL ARBITRO IRA AL RESCATE……TIENE RAZON EN DEFENDER  DN. MAURICIO…….ES UNA REACCION NORMAL  DE  SANTISTA  A  SANTISTA…..

Al acusar recibo de su respuesta, le redacté la siguiente réplica:


Sr. Hernández Jr:

No contestó mis preguntas. La verdad está plasmada en los videos. Sean de la empresa que sean, en todos se aprecia que los goles estuvieron bien anulados. Que TV Azteca los sesgó tendenciosamente en sus repeticiones es otro boleto.
Pensé que podría tener con usted un debate de mayor altura, pero por lo que me escribe me doy cuenta de que se montó en su macho. Usted afirma y reafirma tajantemente hechos, los cuales la imagen se encargó de desmentir.
Esperaba una respuesta de su parte un poco más neuronal, pero me encuentro con que me escribe un bodrio visceral en el que usted en pocas palabras me está diciendo “es así porque lo digo yo… y punto”. Ya sé por qué cuando platico de futbol con muchos de sus paisanos, estos no dejan de repetir lo mismo, lo mismo y lo mismo, como robotitos. Ya sé de quién les viene. Si para muchos de sus coterráneos su palabra es dogma de fe, aquí acostumbramos analizar, ver y escuchar distintas versiones para formar nuestro criterio.
Y no se enoje. Simplemente responda a mis preguntas en base a hechos y evidencias, como lo haría cualquier periodista que se precia de serlo.
Y no contestó por qué retiró su columna del lunes. Aunque no se apure, alguien la alcanzó a grabar y está siendo difundida por correo electrónico.

Este último mensaje no fue respondido por el recién finado comunicador.


Todo espacio sería insuficiente para enunciar todas y cada una de las expresiones soeces y despectivas que este señor tuvo para con la Comarca Lagunera y sus equipos deportivos. Seguramente cualquier lagunero recordará cuando menos una de ellas.

Todo en nombre del rating
Lamento la muerte de Roberto Hernández Jr., del mismo modo en el que lamento la muerte de cualquier Ser Humano. Desgraciadamente, su legado vivirá, ya que él demostró que, en el futbol, sobre todo en Monterrey lo que vende no es lo que sucede dentro del rectángulo verde, sino la polémica morbosa, la provocación confrontada, la burla y el encono suscitados entre seguidores sin medir o sin importarle las consecuencias violentas. Como ejemplos, en la Comarca Lagunera a la fecha se recuerda el enfrentamiento entre la porra de Monterrey con la policía de Torreón el 27 de febrero de 2005, que dejó como saldo más de 80 seguidores regiomontanos detenidos; o la última, suscitada el 23 de abril de 2016 cuando un grupo de vándalos seguidores de los Tigres provocaron un zafarrancho en las tribunas del estadio Corona, siendo también refundidos en prisión un gran número de ellos. Ambos sucesos tienen en común el azuzamiento previo a las hinchadas regiomontanas por parte de Roberto Hernández Jr.

Descanse en Paz Roberto Hernández Jr. Al no haber ningún comunicador en Monterrey con los tamaños para relevarlo, esperemos que el estilo estridente, falaz, manipulador, provocador y evocador de violencia, también descanse en paz en el corto plazo.

P.D. Si desea leer los mensajes de correo electrónico originales transcritos líneas arriba, escríbame solicitándomelos. Con gusto se los haré llegar.

Correo electrónico: enrique@maciasweb.com

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