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martes, 12 de noviembre de 2024

Los daños que dejó "El Sistema"

 


Finalizó el que en todos aspectos ha sido el peor torneo de Santos Laguna en su historia. Me atrevo a decir que, incluso peor que aquel torneo largo 1990-91 en el que se alcanzó la salvación del descenso en el último partido. En esta ocasión, el colchón que se tiene al momento en la tabla de cocientes, así como la suspensión del descenso, le quitan una pizca de dramatismo a lo que acaba de suceder.

Durante el transcurrir del torneo se encendieron las alarmas en el alto mando de la institución propietaria del club, que realizó una revisión de la situación en la cabeza de la institución –si las cosas van mal en la cancha, es reflejo de que las cosas se están haciendo mal en la oficina, suele mencionar Alejandro Irarragorri–. Ya hubo movimientos en la oficina, mismos que es imposible se reflejen en la cancha de la noche a la mañana. 

El movimiento más importante se dio ayer, cuando Ignacio Ambriz comprendió que los experimentos tácticos surgidos de su cabeza no fructificarán en Santos Laguna, como no lo hicieron en el Huesca de la segunda división española, ni en Toluca. Y que, si nos remontamos a los equipos dirigidos antes de León –San Luis, Guadalajara, Querétaro, América y Necaxa–, tampoco fueron exitosos, por lo que decidió hacerse a un lado.

Así como para los altos mandos de Santos Laguna esta situación es una gran oportunidad para realizar de profundas reflexiones previas a las acciones a realizar, para la afición es una magnífica oportunidad para analizar el accionar del equipo y realizar nuestras críticas enfocados en lo sucedido en la cancha. Es obvio que Ignacio Ambriz resultó ser un espejismo. “Estoy arriesgando mi prestigio” mencionó en una ocasión este entrenador que, desde el pandémico torneo Apertura 2020, cuando dirigió a un León con el que se le alinearon los astros, no ha conseguido nada importante, por lo que ese estatus resulta altamente cuestionable.

En nombre de ese auto otorgado “prestigio”, Nacho se sintió inventor de un estilo de juego sumamente riesgoso y cuestionable, una vez que logró algunos buenos resultados tras llegar a Santos Laguna. En el torneo anterior, tras su llegada se sufrió una derrota contundente en C.U. y, posteriormente, otra más por la mínima diferencia que resultó de un tiro penal en contra, provocado por un error de su defensa. Siguieron tres victorias al hilo –Mazatlán FC, Querétaro y Cruz Azul–, en base a una táctica pragmática. Una vez logrado lo anterior, afloró el ego e intentó implementar su sistema, el cual nunca supimos a ciencia cierta de qué se trataba, en parte porque nunca tuvo la decencia de describirlo, y porque ningún reportero que asiste a las conferencias pospartido tuvo el sentido común de preguntárselo. Con eso de que vende más el “¿has pensado renunciar?” que el “¿qué pretendiste con los movimientos tácticos?”, y que, además, al ingresar el reportero al terreno de lo táctico-estratégico quedaría a merced del timonel, para ser engullido ya sea en salsa verde, roja, mole, pepitoria, al mojo de ajo o lo que le maride. ¿Resultado de la implementación de su “sistema”? Dos empates –Tijuana y América– y cuatro derrotas, tres de ellas consecutivas y sin gol a favor.

Se planeó el actual torneo, se realizó una larguísima pretemporada para obtener los mismos resultados, por la terquedad de implementar su “sistema”, consistente en intentar atravesar los 105 metros que mide el largo de la cancha en base a toques cortos de balón, buscando al compañero que se encuentra de espaldas al arco contrario entre dos o más jugadores rivales, quien a su vez dividía enviando pases laterales fácilmente interceptables por el contrario, para que éste iniciara su ataque cerca del arco santista. Durante el torneo usé la siguiente analogía: si se jugara futbol americano, Nacho jugaría siempre con corrida por el centro, o pases pantalla a receptores ubicados entre la línea de golpeo y los linebackers, así estuviera en cuarta oportunidad con veinte yardas por avanzar, en su propia yarda cinco. Era cuestión de ver desde la tribuna –en la televisión era apreciable en tomas cercanas– el semblante de los jugadores cuando debían poner el balón en circulación mediante saque de meta: toque lateral del portero a un defensa, quien a su vez, debía pasar el esférico a un compañero ubicado a tres metros, bajo el asedio de la delantera rival, que se daba lujo de adelantar líneas para facilitar la recuperación, ya que parecía que el once verdiblanco tenía prohibido ejercer la opción de brincar líneas. Esquema tramposo y ventajoso de Ambriz quien, si le llegara a funcionar, se llevaría el crédito; caso contrario, que fue lo que sucedió, se culparía a los incomodados jugadores.

Surgiendo la urgencia de puntos, Nacho optó por claudicar en el segundo tiempo ante Necaxa, ingresando a delanteros de la cantera, liberándolos de jugar “como a él le gusta”, dando como resultado una épica remontada. ¿El mérito del DT? Comprender que, como decía mi abuelita, mucho ayuda quien no estorba. Vuelta a las andadas ante Monterrey para que, sabiendo que arriesgar el balón ante Toluca sería fatídico, volviera el pragmatismo. Aquí la prueba: abandonando el “sistema” de Nacho, este infravalorado y vilipendiado plantel fue capaz de vencer y dejar en cero al mismo Toluca que el pasado sábado goleó y bailó al bicampeón América. 

Después, vuelta a la querencia. Tras un buen primer tiempo, sin el juego de toquecitos que “le gusta” al hasta ayer DT, la escuadra Albiverde se fue al entretiempo en ventaja. En la parte complementaria, vuelta al sistemita, para ser superados de manera hasta ridícula, mientras Nacho no atinaba más que a esbozar una sonrisa con dosis exageradas de socarronería. El resto del torneo fue lo mismo. Finalmente, pensando ya en tirar el arpa, cedió y, durante el segundo tiempo del partido ante Guadalajara dejó que los canteranos hicieran lo suyo, generando en esos treinta minutos más futbol que en todos los partidos anteriores, pese a la derrota. En Querétaro, goles en contra circunstanciales, a excepción del último, dedicado al hasta ayer director técnico, al jugar el arquero Acevedo el balón como insistentemente se le instruyó desde el banquillo.

Los párrafos anteriores son el sustento para afirmar que la causa raíz del mal funcionamiento del club estuvo en la dirección técnica, que afortunadamente decidió separarse. Estoy seguro de que, con el actual plantel, un director técnico con menos nombre, pero con hambre de triunfo y pragmatismo –un bombero, si así lo quiere usted llamar– hubiera logrado mejores resultados.

Las malas experiencias en la selección del timonel deberán ser asimiladas por los ejecutivos del club. El consejo del futbol deberá sellar sus oídos y atar al joven Aleco al mástil de la sensatez como lo hicieron Odiseo y su tripulación, ya que el canto de las sirenas –promotores y clickbaiters– ejercerá sonido envolvente durante este viaje.

En mi opinión, el próximo director técnico de Santos Laguna deberá ser alguien con hambre y sed de triunfo, que maneje un sistema de juego similar al que manejan los equipos de las fuerzas inferiores a fin de adaptar sus esquemas tácticos a las condiciones de su plantel, que sepa manejar su mano izquierda en el vestidor sin perder la autoridad y sobre todo, que transmita el ADN Guerrero que el aficionado desea, gusta y añora. Para lo anterior, se le deberá dotar de los jugadores de refuerzo necesarios. 

No hay margen de error para el próximo torneo. El 40 aniversario fue el fin de lustro más amargo en la historia del club. Se debe y se puede retornar a los puestos de protagonismo. Irarragorri Sr. lo sabe hacer. Es cuestión de que en este mes de planeación piense verde. Ya después podrá volver a los tonos rojos si así lo desea.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Negocio o credibilidad, el dilema santista actual

 "Harold Preciado y Juan Brunetta no se van a negociar. A menos de que algún jugador quiera salir del equipo y pague lo estipulado en la cláusula de rescisión establecida en su contrato… en ese caso, no podemos hacer nada


Palabras más, palabras menos, es lo que nos han mencionado en los últimos días los jerarcas santistas. Tanto Alejandro Irarragorri, presidente del Consejo de Administración de Santos Laguna, como Dante Elizalde, presidente ejecutivo del club, al ser entrevistados han sido enfáticos en este punto. Lo anterior debería ser motivo de tranquilidad para el aficionado ante los rumores que se esparcen en el ciberespacio, que, carente de verificación, replica supuestos como si fueran hechos. Sin embargo, dados los antecedentes más recientes suscitados en el club, el aficionado no les cree. Cansado y resignado a que ninguno de sus jugadores en camino a convertirse en ídolo permanecerá en el club para llegar a serlo, el seguidor albiverde solamente aguarda con estoicismo el comunicado en el que se le de a conocer el destino de los jugadores que se han convertido en objeto del deseo de los equipos económicamente más poderosos del futbol mexicano.

El modelo de negocio de Santos Laguna ha dado resultado con creces. Adquiriendo jugadores con potencial a un precio módico, se logra que desarrollen su potencial en el club, elevando su valor de mercado para, posteriormente, ser vendidos a un precio mucho mayor al de compra. Asimismo, mediante el desarrollo de los jugadores canteranos. Con lo anterior, se tiene un equipo financieramente sustentable, que además es fuente de una gran cantidad de empleos directos o indirectos. Lo anterior es por demás plausible. Sin embargo, en este momento se tiene una crisis deportiva: solamente entre 2001 y 2007, una época aciaga de problemas fiscales y legales que tuvieron al club a punto de desaparecer, fue el lapso sin títulos más grande en la historia de los Guerreros desde 1996. De no obtenerse el campeonato en el próximo torneo Clausura 2024, se habrá superado este largo lapso, que solía fluctuar entre tres y cuatro años. Apostar a traer extranjeros con paso no exitoso en clubes europeos, sobrantes de los equipos gastalones a préstamo, es un albur. Solamente resta mantener la esperanza de que todos aquellos que llegan logren jugar a buen nivel. Que los astros queden alineados para aspirar a algo grande. Triunfos son amores, y es lo que la afición reclama. Es lo que ha tenido y, como sucede en todo club importante, es lo que exige. Y más en este año en el que se está celebrando el 40 aniversario del club, para el que, incluso, hasta se lanzó un logo alusivo.

Otro problema terrible y endémico en Santos Laguna es el de comunicación: fluye lentamente, utiliza lugares comunes y comunicados acartonados, un community manager aburridísimo, ignorante, carente de conocimiento de la historia del club, que él, y sólo él se cree simpático. Empatía es lo único que la afición le pide al club: empatía con sus valores, costumbres y tradiciones, así como los de esta región, que es muy distinta a aquella en la que se localiza el corporativo de Orlegi; pero al parecer no la hay y, como dijo don Teofilito: ni la habrá.

En esta ocasión, repito, la superioridad de Santos Laguna ha afirmado que los dos mejores jugadores de su plantilla actual NO serán negociados. Se espera que la palabra empeñada será cumplida. Que en caso de que alguno de ellos salga del club por la única causa posible mencionada, se comunique tal cual, con todas sus letras. Que se haga saber a la afición que el jugador quiso salir, y que pagó por ello.

En caso de resistir los bombazos que se menciona en la prensa que se recibirán, Santos Laguna dejará de percibir una importante suma de dinero, pero habrá recuperado mucha de la credibilidad perdida ante la afición. Caso contrario, su saldo en este rubro se habrá agotado… sin posibilidad de recarga.

jueves, 5 de octubre de 2023

¿Cómo nació mi amor por Santos Laguna?

Una historia. Una lección de vida



La historia vivida junto a Santos Laguna por cada uno de nosotros es diferente. La mía nació por la nostalgia. En mi más tierna infancia, los domingos de futbol eran de inmensa felicidad durante los domingos de futbol, primero en el Parque San Isidro y después, en el estadio Moctezuma –después Corona–. 

 

Tras cinco años de orfandad, regresó el futbol profesional a La Laguna, así que, buscando recuperar aquella felicidad esfumada, aquel 4 de septiembre de 1983, al no quererme acompañar nadie al estadio, abordé un camión de la ruta Campo Alianza para asistir al inicio de esta nueva era.

 

Primer año inolvidable: avance a la liguilla. 24 de junio de 1984, primer partido de emociones extremas, preludio de muchos aquella tarde en la que se requería el empate para conseguir el ascenso. En dos ocasiones el rival, Pumas ENEP, se puso en ventaja. El apoyo de la afición y las anotaciones de Fernando de la Rosa y dos de José Luis Rodríguez “El Puma” nos dieron la primera gran alegría. Dos semanas después en Querétaro, el equipo se coronó campeón.

 

A los días, el anuncio de venta del club. El IMSS se desharía de sus equipos profesionales. Incertidumbre. Anuncio de compra por empresarios laguneros. La historia seguía. Un año después, peligro de descenso. De nuevo: gol olímpico que dio la victoria en Mérida, y una semana después, triunfo definitivo en casa ante Salamanca para librar aquel peligro. 

 

Más adelante, ocupar la parte alta de la tabla, ilusionarnos con el ascenso. Finalmente, decepciones por haber quedado a punto de entrar a la final sin conseguirlo. En aquellos años les aseguraba a mis amigos y familiares que Santos Laguna llegaría a la primera división y sería campeón de la misma. Mis profecías provocaban burlas irónicas y sarcásticas, algunas sumamente hirientes. Días después nos enteramos de que, tras incluir nuevos socios, se consiguió la franquicia de Ángeles de Puebla. Había nuevamente futbol de primera división en la Comarca. Una de mis profecías se había cumplido.

 

Cinco torneos de angustias, de darnos por bien servidos al conservar la categoría, sin estar exentos de grandes angustias como la salvación in extremis en 1991, de recibir burlas por “gastar mi dinero viendo a ese equipo mediocre”. Más adelante llegaron las inversiones, la modernización, las grandes contrataciones. Primera liguilla, pase a la final. El nacimiento del esperanzador fenómeno de la santosmanía, que nos llevó a festejar incluso cuando se perdió aquella final en 1994.

 

22 de diciembre de 1996. Nueva incursión en la final. Ahora el partido definitivo fue en la Casa del Dolor Ajeno. Remontada ante el vigente campeón, coronada con aquel icónico gol de Jared. Cuando Arturo Brizio sonó su silbato decretando la finalización del encuentro, tardé en unirme a la celebración. Todo lo que cuento líneas arriba me vino a la mente. ¿Qué estarían pensando en aquel momento quienes se burlaban de mis “a qué le tiras cuando sueñas…” –así llegó alguien a decirme, mientras me tocaba la frente, como si mis dichos fueran un delirio febril–? No importaba ya. ¡Segunda profecía cumplida!

 

Santos Laguna es más que un club de futbol, una lección de vida. Un club que inició como un proyecto que parecía endeble, pero en base a tesón, esfuerzo, solidaridad y demás valores que engrandecieron a la Comarca Lagunera, sorteó infinidad de escollos para hacerse grande. Crecer dolió, pero ese dolor nos fortaleció. Así, quienes vivimos aquellos años conservamos ilusiones, sufrimientos, angustias, impotencias, incomodidades, carencias, pero, sobre todo, hazañas por la supervivencia. 

 

Se ama en lo próspero y en lo adverso. Cómo no amar al equipo al que vi nacer, crecer, madurar, verlo llegar a la cima y, sobre todo, ha sido factor de unión y convivencia familiar, identidad y orgullo de nuestra tierra.


Publicada en "Santosmanía". Revista digital del Club Santos Laguna. Edición del 5 de octubre de 2023

domingo, 11 de septiembre de 2022

1,200 partidos de Santos Laguna en fase regular de liga


Ayer sábado 10 de septiembre de 2022, Santos Laguna llegó a 1,200 partidos disputados en fase regular de torneos de liga.

Al observar cómo han ido cambiando los números en las estadísticas, se advierte la mejora continua con el paso de los años. Al disputar el cuadro lagunero el partido No. 100, se aprecia que por cada victoria tenía dos derrotas, con una diferencia de goles considerable, la cual fue degradándose. Cuando Santos Laguna disputó el partido No. 400, si bien el número de triunfos respecto al de caídas había mejorado, se llegó a tener una diferencia de goles negativa en cien tantos. 

Por lo demás, cabe destacar que, el porcentaje de triunfos ha ido a la alza constantemente, mientras que el de derrotas ha ido decreciendo. Solamente en un período, de 2004 a 2006, la tendencia tendía a revertirse. Esto, durante el período en el que el club se encontraba intervenido por la Secretaría de Hacienda, tras el lamentable suceso conocido como el “ahumadazo”.

Aquí números y gráficos:

PARTIDO NO.TORNEOJFECHAMARCADOR
1001990-9124sábado, 2 de marzo de 1991ATLAS0SANTOS LAGUNA1
2001993-9411sábado, 16 de octubre de 1993U. DE G.1SANTOS LAGUNA2
300INVIERNO 19962viernes, 16 de agosto de 1996MONTERREY0SANTOS LAGUNA1
400VERANO 199917domingo, 9 de mayo de 1999PACHUCA1SANTOS LAGUNA0
500VERANO 200216miércoles, 3 de abril de 2002AMERICA2SANTOS LAGUNA2
600CLAUSURA 20053domingo, 30 de enero de 2005AMERICA4SANTOS LAGUNA2
700CLAUSURA 20081sábado, 19 de enero de 2008CRUZ AZUL1SANTOS LAGUNA1
800APERTURA 201016sábado, 6 de noviembre de 2010SAN LUIS1SANTOS LAGUNA1
900APERTURA 201315sábado, 26 de octubre de 2013ATLANTE1SANTOS LAGUNA3
1000APERTURA 201612sábado, 1 de octubre de 2016QUERETARO1SANTOS LAGUNA1
1100APERTURA 201911miércoles, 25 de septiembre de 2019SANTOS LAGUNA5VERACRUZ0
1200APERTURA 202214sábado, 10 de septiembre de 2022QUERETARO3SANTOS LAGUNA3
JJJGJEJPGFGCDGPTS
10022344493143-5078
200476885196286-90162
3008397120342431-89274
400123119158489589-100416
500164147189679759-80567
600204168228852906-54708
70023720126210091061-52840
80027823428811741187-13996
90032725731613291308211166
100036028835214691451181296
110040032337716241576481451
120044135240717721695771603