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martes, 10 de noviembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. XII


Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo XII: Algunas circunstancias antes de subir al trono

HÉCTOR: Los filósofos han dicho que la circunstancia hace al hombre. En este caso ¿la circunstancia hizo al Rey?

NEY: Algunas circunstancias en la vida de cualquier hombre son definitivas. El Rey no es la excepción. considero que en la vida de "Pelé" se presentaron tres circunstancias fundamentales: la primera, a los 15 años cuando reveló por primera vez una personalidad, aliada a un carácter, perfectos para estar dentro de una cancha de fútbol, según lo que entienden aquellos que saben de este oficio. Ya para entonces "Lula" programaba que los segundos tiempos del interescuadras del primer equipo del Santos fuera contra el equipo de juveniles. Ahí estaba "Pelé".

En esta primera circunstancia que les platico aparece en escena Helvio Pecanha, titular y capitán del equipo, quien tenía las características que definen a los grandes zagueros. Helvio hacía sentir al delantero su carácter fuerte, con entradas violentas. Acostumbraba en los balones divididos romperlos con la punta del zapato iquierdo (era zurdo), elevando un poco más la pierna, y timbraba las espinillas de los contrarios. Cualquier delantero brasileño sabía que mi querido amigo Helvio, en los entrenamientos o en los partidos, era temible. Delantero que no estaba dispuesto a ese riesgo, mejor que se quedara en casa. Que lo diga el gran Baltazar, mundialista de 1950 y 1954.

Helvio Pecanha
Pues bien, aquella mañana, en el entrenamiento contra los juveniles, el gran capitán Helvio Pecanha, en una bola dividida dejó la marca del zapato izquierdo en la espinilla de "Pelé". La reacción del niño de 15 años no tardó mucho en llegar. Tomó su tiempo y en la primera oportunidad, en una jugada individual contra Helvio adelantó el balón deliberadamente; Helvio entró con todo, como siempre y "Pelé" fríamente le metió "una plancha" (la pierna arriba) a la altura de la rodilla, con intención de fracturarle la pierna. Fue sorpresiva la respuesta de "Pelé", pero fue mucho mayor el impacto. Nadie se preocupó por la pierna de Helvio, por investigar si estaba fracturada. Durante décimas de segundo la actitud del futuro Rey enmudeció a todos.

El primero en reaccionar fue "Lula": expulsó a "Pelé" del entrenamiento. Helvio, que para entonces se recuperaba de la sorpresa y del golpe, dirigió su mirada a "Lula" y salvó al futuro Rey con una frase para la historia:

- ¡Hey, Profesor! Déjelo porque este niño sí va a ser jugador de fútbol.

¿Presagio de Helvio? Sabrá Dios... Pero la verdad es que esa mañana, tomando en cuenta la fama de Helvio y su condición de capitán del Santos, "Pelé" ganó en una acción el respeto de todos.

HÉCTOR: ¿Qué hizo "Pelé" en ese momento? ¿Habló, dijo algo?

NEY: No. No dijo nada. Quedó quieto, a la espera de lo que pasara, con una sangre fría que impresionaba para su edad. A partir de ahí y durante toda su carrera fue el más grande defensor de sus piernas... y las de sus compañeros, porque no fue una, sino varias las ocasiones en que sacó la cara por algún compañero que era golpeado por los contrarios. Nunca atacaba primero. Era leal con el adversario que lo respetaba; pero al que insistentemente lo golpeaba le advertía con su voz ronca que se preocupara por el balón, no por sus piernas. Después del segundo aviso, los zagueros contrarios tenían que preocuparse porque aquellos que conocíamos al Rey sabíamos que la cosa iba en serio.

Ya hemos hablado un poco del portento físico-atlético de "Pelé". Era una de sus cualidades. Cazarlo en la cancha era difícil. El Rey ocupaba su poder físico para hacerse sentir frente a los defensas. Sus brazos eran como dos remos, cuya fuerza desequilibraba a los contrarios; buscaba el juego aéreo porque ahí ganaba siempre por décimas de segundo. Iba primero (recuérdese el primer gol contra Italia, en la final de 1970) y ganaba llegando un segundo antes.

Pero lo más impresionante -lo cual era comentado en la Corte- de "Pelé" era su frialdad y los conocimientos, tanto para crear nuevas jugadas, como para defender sus piernas. Podía fracturar a un contrario después del segundo aviso. Yo fui testigo de varias fracturas: una, del lateral de la selección alemana, en el Maracaná; otra, la de un zaguero del Herediano de Costa Rica; y una más del mexicano Mario Ochoa, del Atlante. Y muchos otros se salvaron.

Por eso, cuando se evalúa a un jugador de fútbol, aparte de analizar su técnica individual, su talento, su poder físico, etcétera, hay que buscar también los recursos extras. En esos análisis encontrábamos en el Rey la virtud de saber defender sus piernas él solo.

"Pelé" no pesaba sólo por su talento, sino también por su poder físico.

(Mañana: el Jabaquara no quiso a "Pelé" ni regalado).



lunes, 9 de noviembre de 2020

´"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. XI


Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo XI: La actitud paternal y el apoyo total de "Lula" hacia la Corte

HÉCTOR: ¿Era "Lula" una especie de segundo padre?

NEY: No. Era importante la actitud paternal hacia nosotros pero un segundo padre definitivamente no. Éramos profesionales y verdaderos amigos y el respeto mútuo en la Corte era una de sus armas. El último campeonato que jugué con el Santos, antes de transferirme al América de México, nosotros estábamos enfilados, una vez más al título, pero teníamos dos partidos muy importantes para alcanzar el objetivo. El primero en Sao Paulo, un domingo frente al Sao Paulo Futbol Club, y el otro, miércoles, en Santos ante el Palmeiras, que era nuestro más cercano perseguidor, a un punto de distancia. Salimos a Sao Paulo para el primer compromiso sintiendo que al regreso tendríamos que venir ya con el título, para no definir todo hasta el juego final. Pero no fue así. Perdimos 2-1 en el estadio Morumbí. Ese domingo el gozo se fue al pozo. De inmediato "Zito", de acuerdo a lo preestablecido en la Corte, y también con la circunstancia de jugar a los tres días el título, acordó que nadie salía de la concentración hasta que se disputara el siguiente partido. Esa era la ley no escrita de la Corte: perdíamos, todos se quedaban; ganábamos, había plena libertad para salir. El Rey estaba también incluido en nuestro código ético. En la corte no había aquello de que el Rey tuvo que salir para filmar comerciales. Todos éramos iguales en el resultado. Si perdíamos continuábamos concentrados. Nadie tenía que recordarlo porque era la ley del grupo.

El lunes por la mañana, uno de aquellos directivos que en vez de ayudar perjudican, llegó para el desayuno pidiendo una junta con el plantel y con "Lula", cosa que fue aceptada. Entre el disgusto y el regaño de Alberto Saraiva, éste insistía que en aquel momento la situación era la más difícil que podía existir. Gritó el dirigente delante de todo el plantel:

- Ahora sí, "Lula", ahora sí está difícil.

"Lula" pensó que la plática ya se había extendido demasiado y que era el momento propicio para terminarla.

Se ubicó en posición de ser escuchado por todos y habló con voz fuerte, aunque sin llegar al grito, pero contundente y firme:

- Si, Saraiva. Está difícil. Como nunca... pero está difícil para ellos, para el Palmeiras.

El Santos volvió a ser campeón. Tres-uno al Palmeiras; una lápida para la presunta dificultad del partido.

"Lula" nunca perdió el sueño porque tenía plena confianza en el Rey y sus cortesanos.

Si tomamos en cuenta que "Lula" asumió la dirección técnica del Santos de 1953 a 1971, obtenemos la conclusión de que ganó 11 títulos estatales, ocho nacionales, tres Copas Libertadores de América, dos campeonatos mundiales de clubes (venciendo al Benfica de Portugal y al Milan de Italia) y muchos torneos internacionales.

Yo preguntaría: ¿existe sobre la faz de la tierra un hombre que en 18 años haya obtenido tantos títulos con un equipo?1

En lo particular, Héctor, considero y mi experiencia me da derecho a mencionarlo pues tuve grandes maestros, como Bela Guttman, Vicente Feola, Aymoré Moreira, Zezé Moreira, Osvaldo Brandão, Nacho Trelles y "Lula"; digo, después de tener a esos maestros, y lo digo convencido, que todos fueron grandes maestros, pero para dirigir a la Corte no podía haber otro entrenador mejor que "Lula".

Pensando bien, Luis Alonso Pérez "Lula", nunca hizo un gol en su vida, como tampoco ganó solo ningún campeonato o un simple partido. No era humilde, pero sí muy sencillo.

El señor Luis Alonso Pérez ya no está con nosotros, Fue llamado para aquel viaje de la vida eterna. Yo nunca olvidaré a mi entrenador de 1946 en las infantiles del Santos y mi director técnico en la Corte del Rey. Lamento que hasta ahora nadie haya pensado en escribir y en contar la historia de "Lula". Sería un gran ejemplo para el fútbol mundial.

(Mañana: Algunas circunstancias antes de subir al trono).
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1. Es difícil saber si algún otro director técnico haya obtenido cantidad semejante de títulos. En el futbol moderno, es difícil que algún timonel dure en el mismo puesto tal cantidad de años. Asimismo, los parámetros comparativos serían difíciles de establecer.

viernes, 6 de noviembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. X

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo X: Las genialidades de "Lula"

HÉCTOR: ¿Qué fue lo que hizo "Lula"?

NEY: Kubala ya no salió para el segundo tiempo. Un hándicap a nuestro favor. "Lula" estaba en la banca, pero no tranquilo. Algo tramaba aquella cabeza. Sólo él podría encontrar una solución.

Pidió al masajista Macedo que fuera a buscar todas las agujas1 al vestidor. Entregó una aguja a cada integrante de la banca.

Fioti, lateral izquierdo, era quien le quedaba más cerca; le dijo que todos los balones que recibiera los mandara a la banca, y que la orden la hiciera llegar a los demás compañeros. Así lo hicieron. Cuatro balones españoles se poncharon en la banca del Santos. Como no había más, por fin permitieron la entrada de un balón brasileño.

No creo que el balón haya influído en la mejoría del equipo, pero el golpe psicológico fue genial, tanto por la elaboración previa como por las acciones posteriores.

Por supuesto que "Lula" no tenía nociones elementales de psicología. Pero actuó cuando las circunstancias lo ameritaban, de manera genial.

Con el balón brasileño metimos tres goles en los pocos minutos que le quedaban al partido: uno de "Pepe", desde 40 metros; otro de "Pelé" y uno más de "Coutinho". Al final perdimos 4-3, pero estuvimos cerca del empate. Yo salí cinco minutos antes, directo al hospital, conmocionado luego de un golpe que me dio el portero Ramalletes.

En otra ocasión, jugábamos un torneo en Perú, dentro de las exhaustivas giras del Santos. Tomando en cuenta el trajín que nos esperaba, "Lula" solicitó al equipo contrario y al árbitro hacer seis cambios en ese partido contra la Universidad de Lima. Su solicitud fue rechazada. Se acordó que sólo fueran dos cambios. Para que no hubiése errores, el árbitro pidió a "Lula" la lista de sus jugadores, con nombres y números. "Lula" cumplió con el requisito, pero también con su deseo. Hizo seis cambios y hoy en día todavía no se dan cuenta ni el árbitro ni los rivales...

HÉCTOR: ¿Cómo lo hizo?

NEY: Cambió a cuatro en el medio tiempo y los dos que le permitieron durante el partido. Por ejemplo: Feijó estaba como lateral izquierdo y en el medio tiempo le entregó su camiseta sudada con el número seis a Dalmo; éste a su vez le dio el 14 a Feijó y se limpió para pasar inadvertido en la banca, entre los suplentes. Eran muy parecidos físicamente, aunque tenían sus diferencias si se miraban con detenimiento. Así lo hizo con otros tres jugadores...

Al único que no se podía cambiar era a "Pelé". Todas las miradas de aficionados, rivales y árbitro convergían hacia "Pelé". A los otros se les pudo cambiar porque la preocupación de todos era "Pelé". Una vez dijo Dirceu Guimaraes que, quitando a "Pelé" todos los demás son chinos.

Y ese día "Lula" hizo seis cambios, como si fuesen chinos, porque hasta hoy día nadie se dio cuenta...

(El próximo lunes: la actitud paternal y el apoyo total de "Lula" hacia la Corte).

jueves, 5 de noviembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. IX

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo IX: "Lula", el patriarca del Rey


HÉCTOR: Qué cosas... "Lula", tan pocas letras de un mote corto y tan abundante y rico historial. Quizá ningún entrenador en el mundo posea un currículum tan exitoso. ¿O no es así, Ney?

NEY: Efectivamente, Héctor. Mira: vamos regresando en el túnel del tiempo para recordar que soy el más antiguo de la Corte. En las fuerzas inferiores logré mi primer título en 1946, con "Lula" de entrenador. Cuando debuté en primera división "Lula" todavía no era el entrenador del Santos, sino que seguía en las fuerzas inferiores de la institución. Mientras yo debutaba en primera, él seguía ganando títulos con los infantiles y juveniles  del Santos.

Para que nos demos una idea de la importancia de "Lula", alguien me dijo un día que si se hubiese preparado más en las aulas, y si tuviera un título universitario, habría llegado fácilmente a la presidencia de la República Brasileña.

Alto, obeso, con cara de niño bueno, "Lula" tenía entre sus virtudes una vital, que no es característica de los entrenadores actuales: sabía hacer grupos humanos; creaba el espíritu del grupo no sólo con la amistad que entregaba, sino con la protección frente a los directivos, aficionados y medios de comunicación.

Quizá no fue un genio de la táctica; quizá tampoco fue aquel que todos los días realzaba su trabajo, pero siempre fue el eje central de la Corte. Todos, el Rey incluído, girábamos alrededor de "Lula".

Creyó en el jugador joven; supo cambiar la Corte de acuerdo a las necesidades del equipo; no permitió intromisión de directivos; cualquier problema de la Corte era resuelto y discutido en el círculo central de la cancha, donde sólo podían estar presentes jugadores e integrantes del cuerpo técnico.

Por lo demás tenía un carácter jovial, un espíritu alegre y en los partidos sacaba recursos de su genio para resolver los problemas del juego.

Si me premiten, voy a contar algunas anécdotas curiosas.

Me viene a la memoria un partido que jugamos en Barcelona, allá en la capital catalana, en el "Nou Camp" para ser más exactos.

Aunque la FIFA ordena que todos los balones tengan el mismo peso y circunferencia, la verdad es que hay pequeñas variantes en los países por los materiales con que se elaboran los balones.

En su clima, el jugador brasileño busca y prefiere los zapatos ligeros, casi zapatillas; los materiales que se usaban en la elaboración de balones brasileños los hacían livianos, muy acordes al peso de los zapatos. No había entonces balones de vinil.

El Santos sufría en sus giras europeas no sólo por el clima (llegábamos terminando el invierno), sino por la diferencia de balones. Nos adaptábamos, pero sufríamos, nos incomodaban esos balones.

José Ely de Miranda "Zito"

Como era uno de los más experimentados, el capitán José Ely de Miranda ("Zito") negociaba antes de los partidos, con el capitán del otro equipo y con el árbitro, que se jugara medio tiempo con balón europeo y los otros 45 minutos con balón brasileño.

Ese partido contra el Barcelona comenzó siendo una catástrofe: 3-0 en contra el primer tiempo, con dos goles de Kubala y otro de Kocsis. Casi estábamos en la lona con el balón español. De acuerdo al convenio, en el segundo tiempo deberíamos utilizar balón brasileño. Pero ni el árbitro ni el capitán aceptaron cambiar el balón, faltando al pacto previo, aunque protegidos por el reglamento, que no permite el cambio a menos de que el balón con el que inician los juegos esté en malas condiciones.

Eso nos molestó. Pero no había más remedio. "Zito" comunicó a "Lula", quien comenzó a trabajar aceleradamente su cerebro, mientras nosotros necesitábamos calma en el campo.

Peor se puso todo cuando Luis Suárez anotó el cuarto para Barcelona.

La pesadilla se estaba prolongando más de la cuenta...

(Mañana: Las genialidades de "Lula").

miércoles, 4 de noviembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. VIII

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo VIII: Los descubridores del Rey

Luis Alonso Pérez "Lula"


HÉCTOR: Mencionabas a Waldemar de Brito. ¿Cuál es su importancia en la vida del Rey?

NEY: Después de que irrumpió el fenómeno "Pelé" aparecieron muchos queriendo reclamar la paternidad del Rey. Otros (innumerables "pitonisos" de ocasión) decían que eran ellos quienes habían presagiado la llegada del Rey. La verdad única es que Edson, por razones obvias, es obra única de sus padres; y en el fútbol encuentra dos palancas trascendentales en sus movimientos posteriores. Una, el entrenador en las infantiles del Baurú Atlético Club, Waldemar de Brito, que lo llevó del "Baquinho" al Santos; y la otra, Luis alonso Pérez, "Lula", el eterno entrenador del Santos que le dio la oportunidad en primera división. Ambos, desafortunadamente para el fútbol, ya desaparecidos.

HÉCTOR: ¿Quién fue Waldemar de Brito?

NEY: Escribió y está en las grandes páginas del libro del fútbol brasileño. Primero que Leónidas da Silva, pero contemporáneo a la vez, Waldemar se destacó como un jugador cerebral y titular de la selección verde-amarilla. Aparte tuvo una época de gloria en el fútbol argentino con la camiseta del San Lorenzo de Almagro. Esa gran figura del fútbol fue, ni más ni menos, el primer entrenador de "Pelé". Cuando se encontraron en la vida, Waldemar dirigía a las infantiles del Baurú, a donde llegó "Pelé" siguiendo la huella de su padre, que entonces era jugador del equipo.

Una relación adicional del Waldemar de Brito se daba con el presidente del Santos, el eterno presidente Athié Jorge Coury, amistad que se formó cuando los dos defendieron la camiseta del seleccionado brasileño. En 1956 Athié ocupaba el puesto de diputado de la comarca de Santos en la Cámara de Sao Paulo. Y dentro de las actividades que desarrollaba Waldemar de Brito en Baurú se encontraba la de funcionario público; Waldemar solicitó su cambio de Baurú a Santos y en las negociaciones con Athié se trató el caso de "Pelé". Así, como si las piezas estuvieran acomodándose, Waldemar consiguió su traslado a la capital del Estado para ocupar otro puesto burocrático, no sin antes comprometerse con Athié a llevar de la mano, hasta las puertas del estadio "Urbano Caldeira", al futuro Rey del Fútbol.

Athié Jorge Coury, presidente de Santos FC


Athié era presidente del Santos desde 1945 (duró hasta 1970) y cuando cerró el trato con Waldemar le indicó que dejara a "Pelé" en manos de "Lula".

Waldemar tenía intenciones de llevar a "Pelé" al Corinthians, pero al lograr el traslado a Sao Paulo llegó al acuerdo con Athié de dejarlo en Santos.

Llegaba "Pelé" a un equipo con más dignidad que grandeza.

HÉCTOR: ¿Por qué pidió Waldemar de Brito su cambio de Baurú a Sao Paulo"?

NEY: ¡Ah!, es que Waldemar era un bohemio incorregible. ¿Sabías que es el único descendiente de raza africana al que yo escuché cantar tangos? Eso se debía a la influencia del tiempo que vivió en Argentina. Otra cosa: en Baurú la gente duerme temprano. Y a Waldemar le gustaba andar la vida de noche. Pidió su traslado porque en Sao Paulo había mucha vida nocturna. ¿Por qué no se quedó con "Pelé" en Santos? Porque tampoco tenía Santos la vida propicia para un bohemio. Ahí también tenía que dormir temprano. Y a Waldemar de Brito siempre lo atrapó la bohemia, ignorando las manecillas de los relojes...

(Mañana: "Lula", el patriarca del Rey).

martes, 3 de noviembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. VII

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo VII: "Pelé" nació en cuna pobre.


HÉCTOR: En este origen del hombre, ¿cuál sería el ejemplo del Rey dentro de esta poderosa industria que es el fútbol?

NEY: Hay que partir de la base de que "Pelé" nació en cuna pobre. Su padre, "Dondinho" continuaba experimentando la lección de otros, de tratar de sacar adelante a su familia a través del fútbol. "Dondinho" llevó a su familia de Tres Corazones, estado de Minas Gerais, a la ciudad de Baurú, ya en Sao Paulo, para jugar como centro delantero del Baurú Atlético Club (BAC) de la segunda división. En una de las cláusulas de su contrato, "Dondinho" especificaba que el club se comprometía a conseguirle trabajo en la compañía ferroviaria para completar con el fútbol y el empleo los ingresos que permitieran la subsistencia de la familia. "Pelé" fue a parar de esa manera a Baurú.

Por aquel entonces Waldemar de Brito trabajaba en la misma compañía ferroviaria donde luego se integraría "Dondinho".

Waldemar de Brito
Waldemar de Brito


Recuerdo que "Dondinho" fue mi rival deportivo, a principios de los cincuentas, cuando el Palmeiras fue a disputar una serie de partidos amistosos, entre los que tuvo de rival al Baurú.

HÉCTOR: ¿Y qué tal el "Dondinho" futbolista? ¿Era de características similares a "Pelé"?

NEY: Estoy haciendo memoria y encuentro que "Dondinho" llamaba la atención por su estatura. Medía casi dos metros, lo que no tenía nada que ver con el resto de la familia pues los demás integrantes se acercan más a la estatura de "Pelé".

"Dondinho" no tenía rival en el juego aéreo: era excelente rematador de cabeza. En la intimidad de su familia o con algunos amigos, "Dondinho" bromeaba con un récord que nunca igualó el Rey del Fútbol: cinco goles de cabeza en un solo partido. El mismo "Pelé" acepta que nunca igualó ese récord de su padre.

Las características de "Dondinho" no se parecían a las de "Pelé". Al hablar de su padre, Edson dice que "Dondinho" jugó muy bien al fútbol y que no tuvo mayor proyección por dos razones: primera, que estaba disminuido por una lesión en una rodilla y en aquel entonces no existía el adelanto de ahora en la medicina para corregir esos problemas; y segunda, que su empleo en los ferrocarriles le dio cierta estabilidad económica a la familia, a tal grado de que ya no queríann salir de Baurú. "Dondinho" recibió propuestas de otros equipos, pero la familia determinó seguir en Baurú por la estabilidad que proporcionaba el empleo en el ferrocarril. Por aquellos años, jugar en un equipo chico o de segunda división no daba dinero para vivir. Sólo ganaban quienes estaban en los grandes equipos.

HÉCTOR:  ¿Cuál era la relación "Dondinho" - "Pelé"? ¿Qué influencia se dio?

NEY: La influencia total. El mayor ídolo de "Pelé" era y sigue siendo "Dondinho"; esa admiración también sigue vigente hasta hoy. "Pelé" andaba tras del padre para verlo jugar. No sólo fue su principal motivo de admiración, sino también el hombre que lo motivó a jugar. Su modelo para todo era su padre. A diferencia de otros jugadores cuyo ídolo es otro futbolista, en el caso de "Pelé" todo lo encontraba en la figura paterna.

HÉCTOR: Cuando irrumpe el fenómeno "Pelé" con todo su impacto mundial, ¿cuál fue el comportamiento y la intervención de "Dondinho" en el suceso en el que tanto tenía que ver?

NEY: Tanto "Dondinho" como "Pelé", a diferencia de la estatura física entre uno y otro (contrastantes casi dos metros contra 1.68) y de los rasgos étnicos similares, y las características de los mineiros (del estado de Minas Gerais) de hablar poco y ahorrar mucho; a diferencia de eso, cuando aparece el Rey, debemos suponer con certeza de que la familia estaba feliz, pero en las pocas veces que se dejaba ver "Dondinho" (que nunca iba a entrenamientos o partidos) no transmitía desubicación alguna por ser el padre del Rey. Siempre fue equilibrado y muy coherente en relación a la carrera de su hijo. Te preguntaría: ¿en tu vida viste una foto de "Dondinho"? Y si la viste, ¿recuerdas su cara? ¡A él no le gustaba aparecer! Así son los mineiros. Si analizamos a "Pelé" encontraremos las mismas actitudes: el equilibrio, la coherencia y la tranquilidad de su padre.

(Mañana: Los descubridores del Rey).


lunes, 2 de noviembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. VI

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.

Capítulo VI: El origen del hombre



HÉCTOR: Una vez terminado el por qué, me gustaría que entráramos a la obligación primaria de cualquier intento por biografiar la vida de una persona: el origen del hombre. En este caso, que nos hablaras del origen de "Pelé".

NEY: Bien. Habría que establecer dos parámetros: el antes y después de "Pelé" en el fútbol, y el antes de Edson en su vida. Te felicito por atacar este aspecto. Es un hecho incuestionable que "Pelé" dividió al fútbol en dos eras: antes y después del Rey.

Me gustaría hablar primero de la industria que se comenzó a gestar en la época de esplendor del Rey, para luego entrar al origen del hombre. El origen se encierra en dos nombres: "Dondinho" y Doña Celeste, sus padres.

Cuando "Pelé" apareció en el firmamento futbolístico ya se estaba estructurando, aunque de una manera inconsciente, la industria del fútbol. Para hablar de ésto, es importante que los lectores comprendan el por qué de la conversación.

Al transmitir experiencias, pretendemos de una manera ambiciosa ayudar a formar una conciencia profesional en las nuevas generaciones, que son parte medular de la poderosa industria, pues cada jugador que surge es materia prima de la industria. No queremos que el lector piense que tenemos la verdad en las manos.

Ni Joao Havelange, ni mucho menos todos aquellos que forman parte de la industria (directivos, medios de comunicación, directores técnicos, jugadores o aficionados) tienen la verdad universal del fútbol.

Ahora, ¿cómo podríamos establecer un criterio sobre la industrial del fútbol? Podemos decir que la metamorfosis fue paulatina; lenta, diría yo. Cambiar el deporte más popular del mundo por una industria tan importante, que vende como producto emociones y terapias masivas cada siete días, en dinero constante y sonante, en todas las monedas de este orbe, para mí fue casi inconsciente, como sin querer. Quizás otros lo olfatearon primero, pero fue Joao Havelange quien descubrió los alcances de la industria, la cual, sin aún tenerla en un puño, la dirige. Es impactante la grandeza terrirotial y el poder gubernamental de su máximo organismo, la FIFA. No sé si estarás de acuerdo, pero la FIFA me parece un país nómada, que monta cada cuatro años una feria internacional que deja cuantiosas utilidades, pero que cobra todos los días a sus afiliados un porcentaje por avalar la legitimidad de sus campeonatos internos. La FIFA es el único país que nunca tendrá deuda externa.

Sin embargo, aunque la FIFA reciba millones y millones de todo el mundo, depende escencialmente de la materia prima que aporten las estructuras de los países. Depende del jugador.

Lo lamentable es que, aún sabiéndolo, el máximo organismo futbolístico no entienda dos puntos que están vigentes en Latinoamérica. Uno de ellos se ilustra en el ejemplo del apunte que hizo mi hermano Mauro Ramos al decir: "En Europa primero son atletas y después futbolistas; en Latinoamérica somos primero futbolistas y quizá, algún día, atletas". Perdemos entonces la noción de que atletismo es disciplina y la disciplina educa. El otro punto importante del cual se olvida la FIFA y el cual, lo peor es que es secundada por los dirigentes de este continente, es que mientras tengamos una mala materia prima, que no soporte la exigencia de un riguroso control de calidad, definitivamente la industria no podrá ser de primera calidad.

Joäo Havelange
Joäo Havelange


En este capítulo de "El Hombre y su Origen" no podría haber un mejor marco de referencia para esa ya tan mencionada materia prima que el ejemplo, la circunstancia y el comportamiento del mejor de todos: del Rey del Fútbol. Ese modelo nos servirá permanentemente para invitar a otros futbolistas a reflexionar y a cambiar sus actitudes.

Entiendo que un error no debe servir para justificar otro.

Si a pesar del modelo expuesto de "Pelé" y la importancia de la materia prima que es el jugador, la FIFA, los dirigentes, los comunicadores o los directores técnicos utilizan las dimensiones de esta poderosa industria para otros fines, allá ellos...

(Mañana: "Pelé" nació en cuna pobre).