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jueves, 3 de diciembre de 2020

"Pelé" en palabras de Ney Blanco - Cap. XXIX

Ney Blanco de Oliveira en la Corte del Rey.
Capítulo XXIX: Siguen las anécdotas de la Corte del Rey.

Pelé y Coutinho. Antes y después

HÉCTOR: ¿Era Coutinho el que prendía de risa la Corte?
NEY: Las bromas nacían de acuerdo al espíritu y momento. Es cierto que Coutinho era un gran motivador, ayudado por la gracia de su juventud.
Entre los uniformes que la Corte ocupaba para sus entrenamientos, estaba uno que era totalmente negro. Zapatos negros, medias negras y pantalones negros. Aquella tarde, “Pelé” subió las escaleras del túnel que lo llevaba a la cancha vestido con ese atuendo y se fue a reunir con el grupo que estaba más adelante. Ahí estaba Coutinho con sus bromas y al acercarse el Rey con sus zapatos negros, medias negras y pantalones negros (no había publicidad aún), Coutinho lo miró y le dijo: “No está bien que entrenes desnudo…”.
Y si “Pagao” era el enojón, Mengalvio era el olvidadizo. No estaba en este planeta. Un día llegó tarde a su casa. Abrió la puerta, prendió la luz de la sala y se percató de que un hombre estaba sentado en el sofá. Lo saludó, subió las escaleras y se metió en su cuarto. Ahí despertó su hermano Figueroa y le preguntó quién era el hombre que estaba sentado en el sofá. Bajaron a la sala para saber… pero el ladrón ya se había ido.
Los aviones Caravelli (que por cierto ya no vuelan) tenían entre sus rutas una que empezaba en Sao Paulo, pasaba por Uruguay y llegaba a Argentina. Ese avión francés, aparte que siempre se estaba cayendo, tenía algo peculiar: los ceniceros. El pasajero los encontraba en el respaldo del asiento que estaba frente a él. En ese viaje a Buenos aires, “Lula” llevó por primera vez un excelente prospecto que era “Nené”, hijo del gran “Nené”, antiguo compañero, del tiempo de las vacas flacas. Por cierto nunca fue titular del equipo ya que fue vendido de inmediato al Cagliari de la Cerdeña, Italia y hasta hoy, vive ahí. Bien, “Nené”, el debutante, era compañero de asiento de Coutinho y éste, como siempre, pensando en bromas, en algún momento del vuelo bajó la tapa del cenicero y utilizando el mismo como micrófono dijo: “Señorita, por favor me trae una naranjada bien helada. Para aquello del calor”.
Coutinho esperó un tiempo prudente y dijo al compañero de vuelo: “Nené”, ve con la señorita y pregunta si va a traer o no la naranjada. “Nené” estaba sentado junto al pasillo. Se levantó, caminó hasta la parte delantera de la nave y dijo a la señorita que nos atendía: “Señorita, ¿Usted va a llevar o no la naranjada que Coutinho pidió?”. La señorita contestó que nadie le había pedido naranjada alguna y “Nené” le contestó: “Como no. Coutinho la pidió por el micrófono”.
HÉCTOR: ¿Y aquello de Joao Saldanha, de que “Pelé” estaba ciego?
NEY: Es verdad que el Rey sufre de miopía y astigmatismo pero eso no era motivo para que Joao Saldanha, quizá no sólo un buen periodista sino también un entrenador frustrado, hiciera esas declaraciones. Vicente Feola lo sabía desde 1958 y nunca habló sobre eso. Sucede que Saldanha quiso aparecer más que “Pelé” y el momento ya lo sabemos. En algún momento, Dirceu Siqueira (querido “Cheo”) dijo: “Estar contra el Rey es estar contra el mundo”. En lo particular, considero que con la miopía y el astigmatismo, alguna ventaja deberían tener los contrarios.
HÉCTOR: ¿Algún jugador en lo especial tenía la fórmula para marcar al Rey?
Eusebio y Pelé

NEY: Sí, solamente uno, en toda la historia. Aunque Trapatoni, del Milan tiene esa fama, en mi sentir no lo considero. Aconteció que el Santos F.C. iba a visitar al Milan en el estadio San Siro, para disputar el primer partido por la copa Mundial Inter-Clubes. Allá, el Milan venció al Santos por 4-1. En ese partido, Trapatoni lesionó seriamente a “Pelé”, dejándolo fuera de la competencia. En el choque de vuelta, jugado en Río de Janeiro, el Santos devolvió el 4-1, de tal manera que el título se resolvió en Sao Paulo, donde el Santos volvió a ganar, ahora 1-0, quedándose con la Copa.
Un jugador que sí marcó al Rey con decencia y con puros recursos técnicos fue Vicente, el
cuarto zaguero del Benfica. “Pelé” reclamaba. Decía que Vicente lo marcaba tan bien que a veces se sentía impotente.
Cuando le jugaban limpio, él no sabía utilizar las mañas del oficio.
A manera de anécdota, el Rey jugó un partido a beneficio de Vicente, que había perdido un ojo…
(Mañana: El Rey, una lección para todos los tiempos y las personas).

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